Flowers by Bornay inició su andadura en 2009 en Barcelona, imponiendo un nuevo e irrepetible universo icónico, atreviéndose a romper la concepción clásica de la profesión para beber de la cultura del cine, la ciencia ficción, la cultura pop, el arte, la danza… y romper con lo establecido, utilizando materiales y complementos hasta el momento impensables, como el espray de color para alterar el estado natural de la materia prima.
Hoy, tras 10 años realizando creaciones en eventos especiales, bodas y editoriales para las principales cabeceras nacionales e internacionales, el taller de arte floral barcelonés Flowers by Bornay acaba de lanzar su tienda online con servicio de entrega para todo el territorio español.
Esta nueva tienda, accesible desde www.bornay.ws, ofrece un catálogo con una gran variedad de creaciones y una constante actualización de propuestas, tanto de flor natural como artificial. El catálogo a la venta ofrecerá tanto nuevas creaciones como la reproducción de algunas de las más icónicas y conocidas de la historia del taller, publicadas en numerosos libros, revistas y exposiciones. Todos los pedidos pueden definir la fecha y franja horaria de entrega de mañana o de tarde, para facilitar así el envío de regalos y garantizar su recepción. El servicio también ofrece la posibilidad de encargar notas personalizadas en todos los pedidos.
Hablamos con los creadores de Flowers by Bornay: Joan Xapelli, Fàtima Valldeperas y Marta Vidal sobre su trabajo, el diseño de sus arreglos florales y el futuro.
¿Cómo se gesta la idea de crear esta firma-taller-estudio?
Uff, hace tantos años ya… La idea nace después de trabar muchos años como vendedor de flores en el mercado. Con el paso del tiempo, al conocer a la perfección la materia prima, se juntaron nuestras inquietudes artísticas y como resultado nació Flowers by Bornay.
¿Por qué un espacio como el vuestro para desarrollar allí vuestro trabajo? ¿Qué os llevó a instalaros allí?
Este año 2020 nuestro espacio cumple 100 años, casi podría ser considerado patrimonio industrial del barrio de Sants. Esto nos permite desarrollar varias actividades relacionadas con la decoración, como shootings o pequeños eventos. El taller tiene vigas a la vista y altísimas paredes de ladrillo antiguo teñidas de óxido de hierro, justamente el mismo color del planeta Marte… ¿No son estas suficientes razones? La verdad es que estamos muy contentos de formar parte de la historia de este antiguo recinto industrial.
¿Cómo valoráis la relación arquitectónica del estudio-taller y los arreglos florales? ¿Tienen algún nexo común?
No hay una relación concreta entre la arquitectura de nuestro taller y nuestros arreglos. Nuestras obras son contemporáneas y de una creatividad muy personal. Pero nuestro taller cumple perfectamente su función: tiene la capacidad de inspirar a quién trabaje en su interior, tenga el estilo que tenga.
Viendo vuestras propuestas uno cree que estáis en continua exploración de las composiciones florales, los colores… ¿Es así? ¿Qué papel juegan las tendencias en ello (si es que las tenéis en cuenta)?
Lo has dicho muy bien, nos consideramos exploradores, hasta el final estaremos explorando, por esta razón nuestros arreglos evolucionan continuamente. Normalmente no hacemos mucho caso a las tendencias, siempre buscamos un camino más personal en la inspiración. Eso hace único a cualquier creativo, pero ¡ojo! Un explorador también puede perderse y en ese caso las tendencias están ahí para guiarnos si las necesitamos.
¿Dónde os inspiráis para diseñar vuestras creaciones?
En la cultura popular de cada uno, en mi caso el baúl de ideas proviene de mi infancia, en las películas, los cómics, la música, la danza, la pintura y la literatura. ¡Hay muchísimas fuentes de inspiración! Pero siempre desde el punto de vista de nuestras propias vivencias.
¿De dónde nace la idea de aplicar espray y pintura a las plantas?
La idea nace del fuerte deseo de querer llegar a “lugares” donde la técnica tradicional no te permite. En nuestro caso fue el deseo de escenificar paisajes de ciencia ficción. Las flores no tienes colores flúor por poner un ejemplo. Ahora ya sí.
¿Qué relación tiene el uso del spray con la ‘longevidad’ de la planta/flor?
De manera “oficial” ninguna, pero es “obvio” que usar un spray de color encima de las flor cortada hace que duren más tiempo por el hecho de la “petrificación” a la que las sometes. Eso sería un efecto colateral positivo de la técnica.
Dicen que cuando alguien ve vuestro trabajo reconoce vuestro sello al instante, ¿a qué creéis que se debe?
Como he dicho anteriormente, cuanto más personal hagas tus inspiraciones, más creativo serás. No lo digo yo, lo dijo Martin Scorsese.
¿Qué sentís cuando un crítico especialista como Oliver Dupont dice de vosotros que “Flowers by Bornay es al arte floral lo que Ferran Adrià a la gastronomía”?
Imagínate, Ferran Adrià introdujo, junto a sus colaboradores, técnicas nuevas en un sector que lo tenía “todo” inventado desde hacía 100 años. Nosotros estamos muy contentos de haber introducido el spray de color como herramienta imprescindible en la floristería desde el año 2008. Ahora vemos cientos de floristas de todo el mundo usando esta técnica y estamos muy orgullosos de ello.
¿Creéis que simbolizáis el lujo en el terreno floral?
Para nada, aparte la palabra lujo no me suena muy bien. Nos gusta que nuestro arte floral sea para todos. Las flores no tienen porque ser románticas o simbolizar una celebración. Si queremos, también pueden en hacer reír. Entendemos las flores como un elemento más en la decoración de nuestras casas.
Emprendéis ahora un nuevo camino online, ¿qué creéis que os depara el futuro? ¿Cuáles son vuestras expectativas?
La tienda online es uno de los proyectos más importantes que hemos hecho en los últimos años. ¡Finalmente podemos llegar al cliente final! Siempre hemos trabajado para grandes marcas, para grandes acontecimientos y ahora es un placer complacer a nuestros seguidores, que pueden llevarse nuestras creaciones a su casa desde nuestra web www.bornay.ws. Nos parece un proyecto precioso y también necesario para seguir evolucionando en este camino de exploración en el que nos sentimos tan a gusto.