Toda la tradición y el encanto de una casa de pueblo, pero reconvertida en la vivienda del siglo XXI con la que todos, alguna vez, hemos soñado. En ella la vida se vuelve sencilla y liviana gracias a un diseño de interior contemporáneo que prima la funcionalidad. La estética tampoco queda al margen en esta residencia situada en el municipio de Santa Cristina d’Aro -Baix Empordà – Girona-, en la que los pavimientos de toba original restaurada y las vigas de madera, cálidos y acogedores, contrastan con otros elementos de diseño actual que aportan un toque de frescura a toda la vivienda.
La casa, gestionada por la promotora Cases Singulars de L’ Empordà, con proyecto de la arquitecta e interiorista Glòria Duran Torrellas, se encuentra ubicada frente a la Iglesia de Santa Cristina, con estructura básica prerrománica del S.X. Un enclave que no podría ser mejor, al compartir con la zona esa atmósfera tradicional que nos traslada a otra época. Los materiales utilizados en la construcción del proyecto, muchos de ellos restaurados, también nos acompañan en ese "viaje en el tiempo".
Si nos adentramos en ella, entonces, debemos hacerlo a través de todos sus espacios. La vivienda, de carácter unifamiliar dispone así de un total de 165 m2 construidos, jardín de 118 m2, un porche con barbacoa de 24 m2 y terraza de 13 m2. De hecho, está configurada por dos crujías. En planta baja se distribuye la zona de día; en una de las crujías, el salón comedor, abierto al jardín y comunicado con el porche y en la otra, la cocina, también relacionada directamente con el jardín, un baño de cortesía, al cual se accede desde un distribuidor que contiene la zona de lavadero y al fondo la sala de instalaciones y un espacio de almacenamiento.
Un ejemplo de cómo reunir en una vivienda de nueva construcción el encanto de una casa de pueblo, junto a todas las comodidades actuales y un interiorismo contemporáneo.
Al fondo de la sala y adosada a la medianera, se sitúa la escalera de acceso a la planta primera. Esta desemboca en una sala con chimenea abierta a la terraza y al jardín a través de la cual se accede a la habitación principal con baño y vestidor incorporados.
Se accede a la planta segunda con techo abuhardillado de bigas de madera mediante una escalera original de madera restaurada que enlaza con una pasarela sobre el doble espacio del salón de la planta inferior. Las lamparas Pluja de vidrio soplado y un gran reloj suspendido decoran este espacio. La pasarela desemboca en una sala de juegos que a la vez da acceso a dos habitaciones y un baño que completan el programa de la vivienda.
Pero antes de que sigamos describiéndola, quizá es mejor que la veas con tus propios ojos para comprender el encanto de una vivienda tradicional que ya cuenta con el equipamiento de interior más contemporáneo. Su diseño, a camino entro lo rural y lo cosmopolita, nos invita a perdernos en sus muchas estancias. Un espacio para disfrutar de las ansiadas vacaciones o del día a día. El tiempo, lo eliges tú. El lugar, ya ha quedado más que evidente.