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En primavera, visillos que ilusionan

Por fin se notan los efectos de la primavera y su frescura se traslada también a nuestros espacios. Hablamos de los visillos de Aroa Proyecto XXI, cuya elegancia decora nuestro hogar mientras nos regala privacidad sin perder luz.

Aroa Proyecto XXI, Via Roma 60 P.Amendola
Aroa Proyecto XXI, Via Roma 60 P.Amendola

Hace ya un mes que entró la primavera en el equinoccio de finales de marzo pero hasta hace muy poco no hemos podido disfrutar de sus efectos. Ahora sí huele a clima primaveral y, con él, cambiamos hábitos: vestimos algo más frescos, nos apetecen más las terracitas para ir a tomar algo e incluso redecoramos nuestro ambiente más íntimo. ¿Y qué mejor forma de darle frescura primaveral a un hogar que con unos visillos?

El visillo es un elemento de lo más útil para ganar privacidad sin perder luz, y evidentemente su componente estético podría ser clave en la decoración de tu espacio. Aroa Proyecto XXI tiene claro esto, por eso ha lanzado para este año su nueva colección de tejidos Scala 2018, un selección de tejidos selectos de la firma italiana Via Roma 60 que permiten que cualquier estancia se llene de textura, elegancia y color.

Aroa Proyecto XXI nos presenta una colección de visillos muy amplia y versátil que se adapta perfectamente a las tendencias actuales de interiorismo y a los desafíos de esta nueva temporada con novedades tan atrevidas como elegantes con bases lisas y excelentes caídas que resaltan la parte inferior de la cortina. Desde aquí hasta visillos con diseños más atemporales pasando por tejidos metalizados, diseños horizontales y telas tipo crepé exquisitas que convierten nuestro ambiente en un lugar único.

Ya sabéis, ha llegado la primavera y su frescura debe impregnar nuestro hogar, vivir en un ambiente en armonía nos aporta ese punto de ánimo tan necesario.

Sobre el autor

Sergio Basi

Soy Sergio Basi y durante años mi estado de WhatsApp fue “amante de lo imposible”. ¿Qué por qué te digo esto? No se me ocurre nada mejor para empezar a definirme un poco que por medio de una abstracción de apariencia paradójica. No soy bueno para ponerme etiquetas… y es porque soy eclético. Desde lo diverso apunto a lo homogéneo.

Estudié humanidades, me especialicé en filosofía y me adentré en el mundo del periodismo, del que aprendí lo que debía y me fui corriendo, visto lo visto. Estudio mucho de todo y vivo haciendo malabares para conciliar trabajos y aficiones.