Uno de los barrios más demandados del Ensanche valenciano es ya, sin duda alguna, Ruzafa. Su oferta de ocio, cultura y gastronomía atrae ante él a decenas de propietarios que invierten en una zona caracterizada por su buena ubicación, próxima al centro de la ciudad de Valencia. Es el caso de esta vivienda, totalmente reformada con todo detalle por el equipo de arquitectura, diseño y construcción Destudio Arquitectura. Una casa que recoge la herencia de principios del siglo XX, adaptando su espacio a las necesidades actuales. El diseño interior envuelve la atmósfera en un blanco tranquilo, fresco y amable.
Solo tenemos que fijarnos en sus techos altos y sus molduras para determinar que no se trata de una vivienda cualquiera, sino de una que esconde tras de sí una historia, la que ocurrió a partir del 1937, fecha en la que se construyó el edifico.
De hecho, la esencia de la época se ve reflejada en toda la vivienda. Con más de 120 m2 construidos, el objetivo del proyecto era dotar de personalidad y modernidad a toda la vivienda manteniendo parte de la esencia original. La manera de hacerlo, por parte del estudio de arquitectura, ha sido preservando la altura y parte de las molduras originales del techo.
Ese matiz antiguo también se observa en la zona de la cocina, en la que se ha conservado el suelo de mosaico nolla original de la vivienda. La manera de proceder ha sido restaurarlo pieza a pieza para dar como resultado una instalación a modo de alfombra que permite delimitar el espacio de la cocina y salón/comedor.
En definitiva, esta casa en el Ensanche recoge el legado del siglo XX adaptándose a las necesidades de hoy en día. El resultado es una vivienda de lo más moderna, dinámica y funcional que cuenta con todas las comodidades que permite el espacio gracias a un cuidado diseño de interiores. ¿Te acercas a descubrirla?