Los colores de la costa mallorquina han sido básicos para la conceptualización y dirección creativa de Andrea Spada y Michele Corbani, los nombres tras Ilmiodesign, con un resultado espectacular en el restaurante Baiben, ubicado en Puerto Portals de 700 m2 articulados en dos grandes espacios: una zona cubierta que se abre al puerto y sus embarcaciones en forma de mirador, y una fresca y desenfadada terraza con mucho dinamismo.
Fotografía: Uxio da Vila
A ello contribuye en la terraza la mezcla de mesas altas y bajas de diferentes materiales. Buscando la singularidad de este espacio, una gran mesa alta de madera maciza de iroko consigue hacer de un problema una virtud. Esta mesa de formas sinuosas surge alrededor de diferentes palmeras que supusieron un reto y que propiciaron la creación de una mesa para más de 20 comensales, pensada como un espacio desenfadado y dinámico que anima a la socialización.
Fotografía: Uxio da Vila
Los taburetes y sillas están compuestos por una estructura metálica blanca y acabados en cuerda náutica de color azul para no perder ninguna posibilidad de evocar la esencia náutica del entorno. Todos los asientos del Baiben son versiones especiales y exclusivas para el proyecto, siguiendo las indicaciones de Ilmiodesign.
Fotografía: Uxio da Vila
Nada más acceder al restaurante, una gran barra realizada en cobre, piedra negra y gresite nacarado en tonos cobrizos recibe al cliente. Esta barra es un elemento de unión y también separador de la zona de la terraza, con una forma de “U” que permite disfrutar de ella tanto desde dentro como desde fuera. Rodeada por taburetes y dominada por un botellero volado, termina en una gran pared expositora.
Fotografía: Uxio da Vila
A continuación, el recorrido se dirige hacia una serie de mesas altas de forma elíptica distribuidas frente a una gran bancada en tonos rosas. En el techo una gran lámpara de múltiples brazos recordando formas marinas y realizada en cobre, llena el espacio de una luz cálida ayudando a conseguir una atmósfera acogedora con una vista panorámica del puerto náutico.
Fotografía: Uxio da Vila
Bajo cuatro grandes bóvedas se encuentra el gran comedor del restaurante, un espacio separado longitudinalmente a través de unas vidrieras circulares en diferentes tonos de azul, turquesa y ámbar, a partir de las cuales la sala se distribuye simétricamente. El suelo es de tarima de madera y está pintado en blanco y gris, un diseño repetitivo que busca emular las olas del mar rompiendo en la arena de las calas.
Fotografía: Uxio da Vila
Con el fondo marino como inspiración, las diferentes bóvedas realizadas en lamas de madera y pintadas en un sutil tono azul están pobladas por grandes lámparas realizadas en malla metálica de cobre, emulando las formas de los peces del mar. Desde ellas sale un juego de luces y sombras de una cálida luz cobriza. Estos elementos asumen el rol de elemento icónico y distintivo del restaurante.
Fotografía: Uxio da Vila
Toda la iluminación arquitectónica se ha estudiado en colaboración con Viabizzuno, utilizando iluminación led tanto en tiras como en focos, con un tono de luz de 2.200º K y una reproducción cromática R90. El resultado es una luz ámbar de alta calidad y extremadamente cálida, que permite conseguir ambientes acogedores y cálidos.