En el contraste entre el entorno y el interior de este apartamento está la pasión que siente la familia de la diseñadora danesa, Tine Kjeldsen, por este apartamento al que se escapan siempre que pueden. Está en Palma de Mallorca y ella lo descubrió durante un viaje de negocios, cuando vio colgando el cartel de “en venta” de uno de sus encantadores balcones de barandillas de hierro fundido y persianas de madera típicas mallorquinas.
Tine se enamoró del pequeño edificio de poca altura y de la ubicación esquinera y luminosa del apartamento. No le importó el estado deplorable de su interior después de varios años de abandono, y supo verle enseguida sus posibilidades, sabiendo que iba a conservar los elementos originales de los suelos hidráulicos, las puertas de madera y vidrio, las molduras del techo… El interiorismo iba a ser cosa suya, puesto que tiene una marca de decoración en Dinamarca que se llama Tine K Home.
La combinación de tonos blancos, negros y naturales dan a la cocina una sensación espaciosa. Los muebles cajoneros se encargaron a un carpintero local y se combinaron con unos tiradores de cuero. El estante negro deja a la vista el menaje y se combina con el color del grifo, de Grohe. Todos los accesorios son de Tine K Home.
Tras subir la pintoresca y estrecha escalera de acceso al apartamento, se accede a un pequeño vestíbulo y de ahí al salón y al comedor que se encuentran junto a la cocina. Ésta se ha reducido a la mínima expresión para darle más superficie al dormitorio que comparten los tres hijos y porque, como Tine dice: “No queremos cocinar mucho teniendo a nuestro alrededor tal cantidad de encantadores restaurantes ”.
El cuarto de baño está situado justo detrás de la cocina, de forma que los cuarterones de cristal que hay en la pared que los separa, permiten el paso de la luz natural hacia la cocina. El baño tiene un doble acceso, desde el dormitorio principal y del de los niños, y en ambos es mediante puertas correderas que ahorran espacio.
La lámpara colgante del techo aporta la nota delicada al dormitorio principal y proporciona un bonito contraste con las lámparas articuladas de los laterales de la cama. Éstas y toda la ropa de cama, así como las mesitas de noche son de la tienda de la propietaria.
El dormitorio del matrimonio -que no el más grande- cuenta con un balcón que mira a la calle arboleada y la parte de la cama es muy similar a la de los niños cuya habitación se ha distribuido en una cama doble y una individual. Decidieron que los tres hijos compartieran un mismo espacio, mucho más amplio, donde también poder jugar.
El apartamento de Tine y su familia resulta muy funcional, sin pretensiones, pero a la vez con la elegancia de un estilo boho combinado con el nórdico, muy en la línea con la marca de decoración que creó con su marido en 1999. Según la propietaria, “nos encanta este estilo de vida sencillo. Nuestra casa española es nuestro segundo hogar, un lugar donde toda la familia puede relajarse”.
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