“Recoge el aroma del Cantábrico, mira hacia el norte con fuerza y; gracias a la magia de las texturas, los colores y las formas, el marcado sentido de hogar vasco se ha fusionado a la perfección con el espíritu de la naturaleza africana”, así es como define el estudio Gunartea esta reforma integral ubicada en la costa de Zarautz.
Ubicada en un enclave envidiable, la rehabilitación de esta residencia abierta al mar ha dado una nueva vida a una vivienda muy deteriorada por el paso del tiempo que ahora luce actualizada desde todos los ámbitos. Para ello desde el estudio se hizo un análisis de sus 180 m2, buscando maximizar la funcionalidad de todos los espacios y que estos pudieran asomarse directamente al mar. Buscando esta apertura, se han intervenido los aspectos constructivos exteriores y toda la estructura interior.
“El objetivo, conseguir que toda la vivienda se abriera al mar. Por esa razón, la distribución se ha organizado en base a la estancia principal en la que confluyen todas las actividades colectivas: sala, comedor y cocina. En torno a ello, las habitaciones, todas exteriores y mirando al mar”
Esta nueva distribución viene acompañada de diferentes soluciones en cuanto a los sistemas de calefacción, de refrigeración, los cerramientos de la vivienda o el control de la iluminación para conseguir una vivienda eco-sostenible.