Desde que creó su estudio en el año 2001 hasta hoy, la interiorista catalana Susanna Cots ha ido ganando reconocimiento por su forma de entender a la perefección las necesidades de los ilusionados propietarios y por su capacidad de plasmarlo fielmente en cada uno de sus proyectos, y no solo en nuestro país. La prueba es que hace tres años abrió su primera oficina internacional en Hong Kong.
La clave del éxito reside en su concepción innata del diseño de espacios para hacerlos invisibles a las fronteras y a los contrastes, buscando el equilibrio de todos los elementos. Confort visual y diseño emocional es el objetivo que persigue en cada una de sus obras y lo consigue con una serie de materiales entre los que destaca la madera.
Un diseño sensible
La madera está presente en todos y cada uno de los proyectos de Susanna Cots “porque me acerca a la naturaleza, a aquello más esencial, a la calma…”, declara. Junto con el color blanco como punto de partida y estilo de vida, la interiorista basa su filosofía de trabajo en un diseño que respete la luz y la sostenibilidad de los espacios, la expresión del orden, el juego de volúmenes… En definitiva, que potencie la sensibilidad humana.
Y la madera tiene una particularidad que la hace única como material constructivo y decorativo y es su carácter vivo “y, como tal, nos marca el paso del tiempo y esto da personalidad a cualquier espacio”.
Susanna trata principalmente con la madera de roble, ya que para el estudio es la clase de madera con la que trabajan más cómodamente. Pero ahora están estudiando otro tipo de árbol, la paulownia, “por sus características y, sobre todo, por el impacto medioambiental”.
El equilibrio es la clave
Sea cual sea el proyecto –residencias, hoteles, restaurantes, oficinas o, incluso, algún edificio institucional– la personalización es fundamental, conocer al cliente, saber de sus necesidades y, sobre todo, conseguir que se sienta cómodo y bien en el entorno que el equipo de Susanna Cots Design Studio le ha creado. Ahí es donde radica la esencia de cada obra, la cual debe perdurar a través del tiempo.
Y la armonía juega un papel fundamental en ese objetivo. Saber encontrar el equilibrio entre cada uno de los elementos participantes, ya sean colores y materiales, pero “trabajándolos de forma independiente”.
Y Susanna lo tiene claro: con la madera combina cualquier color y material, “pero que no le hagan sombra”.