El vidrio y la iluminación ofrecen un juego de luces dentro del nuevo Centro de Investigación que el Het Nieuwe Instituut tiene en la ciudad neerlandesa de Rotterdam. Un espacio cuya estética original estaba pensada principalmente para facilitar la investigación académica sobre la Colección Nacional de Arquitectura y Urbanismo, con un carácter meramente funcional que se olvidaba del diseño.
Una renovación que ofrece una imagen mucho más actual e innovadora para un centro puntero, en lo que a investigación se trata, y le otorga un carácter polivalente permitiendo la adaptación a diferentes usos. Se crea así una atmosfera perfecta donde los visitantes podrán reunirse, trabajar y aprender más sobre la biblioteca, la colección y los proyectos de investigación.
La encargada de llevar a cabo esta rehabilitación ha sido la diseñadora de interiores Sabine Marcelis, una artista conocida por sus impresionantes diseños con vidrio, luz y resina, que le llevó a ser galardonada en el año 2020 con el premio a Diseñadora del Año que otorga la revista Wallpaper. Una creadora concienciada con la sostenibilidad y el medio ambiente por lo que, para este proyecto, ha decidido reutilizar el mobiliario existente.
Reciclando por un diseño más sostenible
Y es que el éxito de esta renovación ha sido conseguir que un espacio oscuro, pesado y aburrido, se convierta en un ambiente vibrante y luminoso. Para ello, en lugar de desechar los muebles USM existentes, Marcelis los ha reutilizado, actualizando las piezas con nuevos paneles de vidrio coloreado introduciendo un sugerente juego de colores y transparencias en el espacio. Se han tirado paredes permitiendo la mayor entrada de luz natural en la habitación, haciéndola más acogedora.
Desde su apertura en el año 1993, los mueles de USM han formado parte esencial de este complejo arquitectónico. Con la intención de reducir el consumo y darle una segunda vida adaptada a la actualidad, el mobiliario se ha reutilizado casi por completo dándole un aire más contemporáneo.