Una ciudad, utópica, rodeada de los muebles más elegantes. Su arquitecto, Le Corbusier, unos de los teóricos y urbanistas más influyentes del siglo XX. Ahora, la firma italiana de muebles Cassina, comprometida desde sus orígenes con el legado de grandes arquitectos y diseñadores como Le Corbusier o Mackintosh -cuyos diseños reproducen en las colecciones Cassina LC y Cassina I Maestri-, rinde homenaje a Pierre Jeanneret, colaborador y primo de Le Corbusier. Y lo hace editando cuatro piezas icónicas que Jeanneret creó para el Complejo Capitolio (Capitol Complex) del proyecto Chandigarh, la obra cumbre del maestro francés.
El trabajo arquitectónico de Le Corbusier forma parte del Patrimonio Cultural de la UNESCO desde 2016. Entre su vasta producción destaca el proyecto Chandigarh, considerado uno de las grandes obras de la arquitectura del movimiento moderno y el trabajo más reflexivo del arquitecto francés, que fue implementado en 1951 para celebrar la independencia de India y su apertura al mundo moderno.
Más de medio siglo después de su creación, la ciudad utópica de Le Corbusier sigue captando la atención de propios y ajenos al mundo de la arquitectura, pues resume todas las poéticas técnicas e ideologías del genio francés y su equipo, al tiempo que deja patente su voluntad de investigar y contribuir a la cultura de la arquitectura y el diseño. Ahora, para preservar, mejorar y crear un recopilatorio de este patrimonio único, la Fundación Le Corbusier ha iniciado una investigación sobre Chandigarh en colaboración con Cassina y las instituciones más importantes de Francia y otras entidades afines al proyecto.
El Complejo del Capitolio (Capitol Complex), corazón del proyecto Chandigarh
El proyecto Chandigarh, propuesto en su día por Le Corbusier al Primer Ministro Nehru, fue la gran oportunidad del arquitecto francés para legitimar su arquitectura y teorías urbanísticas. Trabajaron junto a él un nutrido grupo de colegas de profesión, en el que se encontraba también su primo Pierre Jeanneret.
Le Corbusier imaginó la ciudad de Chandigarh como un cuerpo humano, en el que el Complejo del Capitolio (Capitol Complex), núcleo administrativo y político de la nueva capital de la ciudad de Punjab, representaba la cabeza. El conjunto está compuesto por tres grandes y monumentales edificios brutalistas: el Tribunal Supremo, la Secretaría y la Asamblea Legislativa. Como si de una caja torácica se tratara, entre ellos están conectados por cuadrícula ortogonal de unos 50 sectores autosuficientes, con parques verdes como pulmones y un ordenado sistema de largas avenidas a modo de venas o arterias, que garantizaran una circulación fluida. Este extraordinario proyecto arquitectónico y artístico ha sido durante mucho tiempo un importante punto de referencia en la historia de la modernidad.
Cassina, portavoz de la Modernidad, rinde tributo a Pierre Jeanneret
El interés de Cassina en el patrimonio del mobiliario diseñado para el Complejo del Capitolio surge de forma natural, por la necesidad de completar sus conocimientos acerca de los tres grandes protagonistas de la Modernidad: Le Corbusier, Pierre Jeanneret y Charlotte Perriand. De hecho, la firma italiana reedita el mobiliario de los tres autores desde 1965, cuando todos ellos estaban aún vivos. En el caso de Pierre Jeanneret, es indudable que tuvo un papel fundamental en el diseño del mobiliario de la ciudad de Chandigarh.
Su experiencia en India se extendió hasta el final de sus días, en 1967. El contacto cercano y continuo con el territorio lo llevó a combinar formas esenciales con materiales simples, para crear un punto de encuentro entre los modernos ideales europeos y el tradicional espíritu indio. Cassina empezó a estudiar el mobiliario del Complejo del Capitolio con el apoyo de la Fundación Le Corbusier, que facilitó el acceso a sus archivos para analizar el material y los dibujos disponibles, y de acuerdo siempre con las aportaciones de los herederos de Pierre Jeanneret. El resultado es la producción de cuatro de los modelos diseñados por Jeanneret para el Complejo Capital. Con un profundo respeto por la autenticidad, Cassina reconoce que estos productos siempre han sido hechos y reproducidos con pequeñas variaciones de artesanos locales, hasta el punto de haberse convertido en fuentes de inspiración general.