Un apartamento luminoso, acogedor y moderno es lo que observamos a simple vista tras la rehabilitación de esta vivienda situada en un edificio cuya construcción data de 1965. Los arquitectos autores, Álvaro Moral García y Rebeca Piedra Dueñas, han puesto todo de su parte para dar vida a 'Casa Dritah', un proyecto ubicado en el primer ensanche de mediados del siglo XX en Burgos.
De hecho, lo que antes era un edificio antiguo y falto de funcionalidad, ha pasado a convertirse en un apartamento amplio, lleno de luz y muy acogedor. A día de hoy, el edificio presenta una planta libre, construida con varias crujías de hormigón con vigas de canto independientes de la tabiquería de ladrillo y fachadas de enfocado y caravista.
El objetivo de la vivienda desde el comienzo de la rehabilitación era el de generar un espacio amplio volcado a la luz de la tarde. Para conseguirlo, se establece la primera directriz de organización del proyecto: una zona de noche hacia el patio de manzana y una zona de día al exterior. Un mueble separa ambas zonas y protege el tránsito entre habitaciones, permitiendo una doble circulación, a la vez que resuelve un requerimiento de la clienta, la necesidad de disponer de un espacio propio de tocador.
Fotografías: Javier Bravo
Por otro lado, y para otorgar mayor dinamismo a los espacios, se han colocado tres muebles de abedul que estructuran la planta a la vez que flexibilizan el espacio. Se trata exactamente del citado tocador, una alacena y un sistema de correderas que permite compartimentar la cocina o expandir el espacio diurno.
El resto de mobiliario, salvo la mesa y las sillas cortesía de Ondarreta, ha sido diseñado exprofeso para la pequeña vivienda; escritorio, cubrepersianas, cubreradiadores, puertas y armarios... Todo ello ha sido cuidadosamente diseñado en DM lacado y panel contralaminado de abedul para aportar la domesticidad que requería la propietaria. Un conjunto armónico que invita al recogimiento y el descanso.