Las vistas de las onduladas colinas que la rodean son, sencillamente, espectaculares. Y aunque en esta casa todo el diseño giró alrededor del paisaje, una vivienda también debe tener espacios funcionales. El primer requisito de esta familia para Holly Bender, que se ha encargado de todo el interiorismo, fue que diseñara espacios que suavizaran las líneas rectilíneas y modernas de la casa. Además, le pidieron que todos ellos expresaran su forma de ser divertida y amistosa. Porque esta familia tiene un leitmotiv: ¡Sólo se vive una vez!
«Los propietarios estaban muy preocupados porque la casa, de aspecto contemporáneo y cartesiano, no pareciera demasiado fría. No querían espacios geométricos», explica a interiorista Holly Bender, fundadora de Holly Bender Interiors y encargada del proyecto. «En todo caso, sí que hicieron hincapié en que el mobiliario fuera el apropiado para una vivienda de estas características».
Espacio creado por Holly Bender Interiors - Inspírate con fotos de diseños residenciales
Bender y los dueños se inventaron un estilo que han bautizado como ‘orgánico moderno’. «Conseguimos un interior en armonía con el exterior usando colores neutros similares a los que se encuentran en el entorno», cuenta Bender.
En la entrada, la pieza protagonista es este banco de madera justo frente a una pared empapelada que simboliza una puesta de sol. «Se trata de un espacio de techos altos. Necesitábamos algo impactante», explica la diseñadora. Esta es una solución de emergencia que se tomó cuando la obra de arte que debería ocupar ese espacio no llegó. En todo caso, la interiorista recomienda «no comprar una pieza de arte sólo para rellenar un espacio».
Espacio creado por Holly Bender Interiors - Más ideas para fachadas
El espejo de la entrada fue una elección sencilla. «Es perfecto para echar ese último vistazo al pelo antes de salir de casa». La consola sirve para dejar las llaves y las otormanas cumplen una doble función decorativa y práctica a la vez. «Combinan perfectamente con el color blanco del espejo. Los dueños las usan para calzarse cómodamente o para llevarlas y traerlas de un espacio a otro cuando les hacen falta».
Un primer vistazo más allá del vestíbulo descubre que en esta vivienda el arte acapara gran parte del protagonismo; también en los pequeños detalles.
Un buen ejemplo en este sentido es la escultura sobre la chimenea que se ve en esta imagen. La parte trasera de la chimenea, además, es de vidrio y se puede ver el exterior. En realidad, la escultura actúa como un pequeño detalle que acentúa todavía más la singularidad del espacio. Finalmente, las butacas reflejan la gran pasión de los dueños de la casa por el estilo Art Deco.
Espacio creado por Holly Bender Interiors - Más diseños de salones
El cuadro es un encargo de la dueña a la artista Sharon Paster. «La obra encaja completamente con el look a medias orgánico y contemporáneo de la vivienda», asegura la interiorista. «Las otomanas que parecen piedras y el cuadro consiguen un espacio con un toque muy natural».
El banco corrido ya estaba antes de la reforma. La interiorista le ha añadido unos cojines y ha completado el conjunto con una mesa estrecha para no entorpecer el paso a la terraza exterior.
Espacio creado por Holly Bender Interiors - Más diseños de cocinas
Del comedor, al lado de la cocina, destaca el conjunto de cuatro sillas vintage. La interiorista las ha elegido así, con brazos y patas de metracrilato, porque las tiene en su propia oficina. Como dato curioso, la dueña de las casa se enamoró de ellas cuando las descubrió –y comprobó lo cómodas que eran– en una visita a la oficina de Bender.
Bender eligió para las sillas un tejido de aspecto metálico. «Realmente es un cuero con brillos», dice. «Es perfecto para una silla de comedor porque se puede limpiar fácilmente». La alfombra de piel también es de limpieza sencilla. «Realmente es a prueba de balas», dice.
Bender también aplicó esta idea de muebles ‘todo trote’ cuando amuebló el espacio multimedia.
Espacio creado por Holly Bender Interiors - Ver más ejemplos de salas de estar
En el dormitorio, la interiorista se decantó por la combinación azul y gris para conseguir una atmósfera relajante. La pared detrás del cabecero es de espejo. Ya estaba antes y la interiorista prefirió dejarla porque aporta luz a la habitación. El cuadro es del artista T.S. Harris. «Al dueño de la casa le encantó nada más verlo», cuenta Bender.
Esta habitación está anexa al dormitorio. En este caso, los dueños le especificaron a la interiorista que la amueblara de la forma más sintética posible. «Se supone que es un espacio para pensar», dice. «Es un lugar en el que sentarse con un vaso de vino y un buen libro». La planta de la esquina le pone un toque verde al espacio que queda entre los dos ventanales.
La mayor parte del trabajo de Bender se desarrolló en el interior, pero también fuera ha puesto su toque. Es el caso de estas dos otomanas; ambas forradas con césped artificial y cuentan con ruedas para que sean muy fáciles de mover.