Colchones de látex natural 100% ecológicos, futones japoneses, tatamis, camas de madera, almohadas naturales… La revolución de los productos de descanso natural ha llegado con fuerza y, lejos de parecer una moda pasajera, sigue creciendo día a día.
Más allá del mobiliario, cada día descubrimos nuevas colecciones para vestir camas, baños y salones con tejidos con fibras 100% naturales y que nos aseguran pureza, sostenibilidad y confort. Las fibras de algodón o de cáñamo orgánico, el lino natural y la lana ecológica son los tejidos estrella de esta nueva oleada de ropa de cama sostenible que quiere acercar un poco más nuestro hogar hacia la naturaleza y un estilo de vida más sostenible y con menos tóxicos.
A menudo, se trata de productos artesanales confeccionados a mano mediante métodos de producción tradicionales y con ingredientes naturales. Por ejemplo, para la coloración, se utiliza el poder de las plantas, las setas o los hongos para teñir los tejidos de colores sanos e inocuos. Pero, en ningún caso, se utilizan blanqueantes, tintes u otros agentes químicos como alquifenoles, ftalatos, colorantes azoicos, formaldehído, retardantes de llama bromados o clorados. Eso hace que su precio sea un poco más elevado respecto al de las gamas convencionales, pero os aseguramos que la inversión vale la pena.
¿Por qué? Porque además de contar con ingredientes naturales de primera calidad cuyo método de elaboración no contempla el uso de pesticidas, pigmentos, cloro ni ningún tipo de metal, la ropa de cama ecológica es más suave, agradable, confortable e inocua para la piel. Las fibras naturales, además, absorben mejor el sudor, son transpirables y nos ayudan a regular mejor nuestra temperatura corporal.
Hoy en día, son muchos los bebés, los niños e incluso los adultos con piel atópica o con distintos tipos de alergias y alteraciones dermatológicas como sensibilidad a los productos químicos que deben evitar el contacto con tejidos tratados de forma convencional. La solución pasa, entre otras cosas, por apostar por el sello ecológico que nos asegura que el proceso de elaboración ha sido sostenible y ético y que, además, no nos hará renunciar en absoluto al diseño ni a la elegancia.
Como decíamos, a pesar de que las sábanas y los textiles de cama ecológicos son especialmente útiles para personas con sensibilidad química, su alta calidad y la sensación de confort que logran generar hace que muchos hoteles de lujo las estén incorporando como un reclamo más de descanso y bienestar.