Lo han llamado Private Sunset, pero habrían podido llamarlo también Private Sunrise, pues este ático está enmarcado entre eso precisamente, el sol que cae y que vuelve a salir para quienes lo espían desde estas dos fabulosas terrazas (este y oeste; mar y montaña) con cine a la fresca, piscina, jacuzzi, barra, barbacoa y comedor exterior.
Si esto no evoca una buena fiesta con amigos y hasta al amanecer, os invitamos a recorrer su interior. Aunque no os encontréis de ánimo precisamente festivo, este piso sin duda os lo contagiará. Y si no, seguramente coincidáis al menos, al acabar de leer, en que éste, sin duda, es un refugio urbano con vocación hedonista, festiva y de gran extroversión.
La cocina
Nos recibe una cocina abierta y con isla, acabada en pizarra reconstituida, electrodomésticos de diseño, de color negro y coronada por vegetación. Sobre ella, cual escenografía teatral, destella la iluminación indirecta alojada en un techo de chapa negra corrugada que bajo su apariencia “industrial” esconde todo un sistema de sonido enteramente domotizado.
A la derecha el salón, con sus butacas y su cómodo sofá enfrentados a una televisión sobredimensionada, se ofrece como lounge central y bisagra entre todas las zonas de la casa. Desde aquí, no solo se ven la cocina y el comedor, sino ambas terrazas y el jardín interior. Desde este sitio también se pueden operar, mediante una interfaz digital, todos los contenidos multimedia y las diferentes escenas de iluminación de toda la casa.
El comedor
En el comedor, las botellas y sus licores de colores brillan a través de los frontales de mimbre metálico teñido de negro, haciendo de telón de fondo a una mesa de roble macizo que se apoya directamente contra una reproducción colorista de Warhol. El encofrado de hormigón, pese a su apariencia, ¡es en realidad micro-cemento!
Bajo un falso lucernario y sobre una pared revestida en porcelánico efecto acero, se extiende ante nosotros el verdor necesario para propiciar un humor tropical, cálido y exótico mientras el pavimento trepa por las paredes y gira sobre el falso techo para crear un dosel abierto y de madera flanqueado por espejos.
Detrás de este plano se encuentra un vestidor compacto y un cuarto de baño perfectamente integrados, sobre los que la baldosa hexagonal de diseño geométrico de tonos azulados se conjuga con griferías oro rosa, cemento y carpinterías de color negro para un look masculino pero sofisticado.
La habitación principal
En la habitación principal el cemento admite un dibujo oblicuo de perfiles dorados para crear un cabecero único que preside una cama extra grande fabricada a medida y en coordinación con las mesas de noche y los armarios suspendidos: Un frontal continuo y practicable de frontales de mimbre metálico que sin llegar al techo ni al suelo, parece flotar sobre halos de luz led.
Sobre ellos, a su vez, el verdor de plantas crasas descolgadas. Descolgada también, pero en el lado opuesto de la cama, una hamaca de mimbre natural. Desde ahí, la bañera y la tele, pero también la barra, la pantalla del cine exterior y la piscina …. Y desde ahí, sin mucha más dilación, ¡nos vamos directos al chapuzón en la piscina!