Arte y mobiliario heredado llenan de vida y narrativa esta vivienda en Madrid

Te presentamos un peculiar proyecto en el que, al contrario de lo habitual, es el espacio el que se adapta a muebles prexistentes.

Piezas grandes y protagonistas de una rehabilitación que, como resultado, nos deja un interiorismo cálido, contemporáneo y único.

Fotos: Lupe Clemente Fotografía
Fotos: Lupe Clemente Fotografía

Sin duda, lo que recuerda con más cariño Sandra Antón, arquitecta de interiores, directora de ESs, Arquitectura Interior, y responsable del proyecto de reforma de esta vivienda, es que ha sido una de las pocas veces que la casa debía adaptarse a los muebles. Su propietario, Roberto Siguero (maquillador oficial de Lancôme) es una persona con una cultura y vida ligada al arte, característica que podemos encontrar en cada una de las piezas de mobiliario, iluminación y decoración.

Elementos que conservaba Roberto, cada uno con una historia que narrar: antigüedades, piezas heredadas restauradas, algunas contemporáneas u objetos más innovadores, recién salidos al mercado. Como amante del arte, también se encontraron con piezas grandes y protagonistas, como una columna con fuste estriado de Luis Priego, en baúl de viaje antiguo o una vitrina repleta de plumas joya de escritura.

Además de la integración de estos elementos en el proyecto final, el estudio buscaba crear una casa llena de luz natural, con espacios amplios e invisibles que maximizaran el protagonismo del mobiliario y la decoración ornamental. Para ello, los límites entre estancias se marcaron por las diferentes alturas de techos, intentando cargar lo mínimo la atmósfera previa. Así, la sencillez de la planta está contrapuesta a estos parámetros horizontales con grandes juegos de luces, sombras, alturas y diferentes tipos de iluminación.

Para el suelo se escogió un porcelánico en madera color ceniza que realza los espacios y que, en estancias como el baño de cortesía, parecen lienzos de auténticas acuarelas, evocando el espíritu artístico de toda la vivienda. El suelo solo se ve alterado por dos “alfombras” de auténtico hidráulico hecho a mano, realizado por la firma Zelart en exclusiva para Roberto en tonos blanco roto, gris marengo y negro ceniza.

En definitiva, logra un sitio al que llamar “hogar” en el que respirar historia, arte y amistad.

Sobre el autor

Noelia Chaves

Periodista

Periodista. Apasionada de la fotografía, el arte, la historia y las letras en todas sus variables. Animal audiovisual, antes trabajaba en la televisión ahora escribo para la Revista Interiores.

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