Este arquitecto de origen mexicano afincado en Madrid desde 2004, se ha labrado un perfil con un enfoque multifacético a raíz de sus diversos proyectos únicos y singulares en los que el arte se considera una pieza fundamental. Jean Porsche es un esteta hasta la médula, cuida la belleza formal de una forma casi incondicional, en este caso, en lo que al arte se refiere. Que éste sea capaz de generar y transmitir sensaciones está la clave.
Cuenta con su Taller de Arquitectura, XSCHE, y su Gabinete de Curiosidades, The Interiorlist, que combinados dan rienda suelta a proyectos residenciales y contract protagonizados por una cuidada selección de mobiliario, objetos, iluminación y piezas de arte.
1. ¿Cómo debemos exponer?
Cada pieza tiene su carácter individual y por tamaño o formato no hay una regla general. El consejo más importante es colgarlas en tu ángulo de visión. Para ello, si la obra es de un tamaño “normal”, divídela en 3 partes y que tus ojos vean la línea imaginaria entre el primer y el segundo tercio de arriba a abajo. Si tienes un conjunto o collage, intenta seguir esta posición colocando las obras que más te gusten en esta línea de visión.
Cada colección siempre tiene su singularidad, y puedes crear simetrías o juegos aleatorios, pero siempre con un hilo conductor que sin parecerlo acaba ordenando el conjunto. Es el llamado “desorden ordenado”.
2. ¿Cuál es el mejor lugar de la casa para mostrar arte?
Todo depende del tipo de pieza y de la vivienda. No hay una regla general. En la pared de detrás del sofá principal, debe haber siempre una obra colgada. Si hablamos de un pasillo que remate en una pared, ésta te pide que pongas una pieza. Además, tú puedes transgredir con el arte. Puedes poner un cuadro debajo de una mesa de cristal e incluso en una habitación infantil.
Para una obra mural lisa, busca un fondo de un papel estampado. También se puede liso sobre liso, siempre que existan colores que contrasten. Para una escultura, generalmente mejor sobre peana y buscar una esquina o ponerle un fondo a la escultura para que ésta destaque.
3. ¿Qué tipo de obras son más asequibles?
La fotografía es una de ellas y está de moda. Hay tiendas y espacios especializados con tiradas grandes o de autores noveles que son más asequibles. Siempre es bueno echar un ojo a las subastas, donde piezas de otras épocas salen muy bien de precio. Y uno no tiene que temer a las galerías, porque muchas veces puedes encontrar jóvenes promesas que, como tal, sus precios pueden ser asumibles.
No hay que olvidar el enmarcado, que es muy importante ya que es como el “vestido” de la pieza, y puede hacer que la cenicienta se convierta en una princesa de cuento. El gusto de comprar arte es poder buscar la pieza, que te llame la atención, que te transmita algo y te enamore. Y esto puede suceder incluso en un rastro.
4. ¿Qué factores influyen a la hora de exponer?
La iluminación de la obra es primordial. Como trucos están los llamados “ojos mágicos” que, aunque un poco caros, son ideales porque se ajustan a cada cuadro. Y luego están los puntos de luz que se colocan a cierta distancia y cuyo aro de luz se enfoca hacia la obra en cuestión para resaltarla.
Eso sí, mucha atención con la incidencia de la luz porque puede influir en el cuidado de las obras, ya sean cuadros, fotografías, etc. y deteriorarlas, sobre todo, si hablamos de la luz del sol.
5. ¿Qué dice el arte de su propietario?
Hay muchos factores que hablan de ti y el arte es uno de ellos. El arte forma parte de tu día a día y si la casa se dice que es un reflejo de uno mismo, el arte es capaz de hablar más de lo que uno se imagina.
Hay muchas formas de transmitir sensaciones a través del arte y cómo lo expones dice mucho de ti. Si lo haces en forma de conjuntos, si prefieres que sea una única obra… Una parte de tu personalidad se refleja tanto en la pieza como en su forma de mostrarla.