Si crees que viajar en un crucero es sinónimo de aburrimiento o de incomodidad, te equivocas de medio a medio. Aunque hace unos años podía parecer una opción poco atractiva o muy exclusiva para unos pocos, en los últimos diez, la cantidad de pasajeros que han decidido subirse a un crucero para vivir sus vacaciones en alta mar se ha disparado un 40%, según datos de aquotic.
El sector, claramente al alza, se ha puesto las pilas, y ha empezado a invertir en más entretenimiento a bordo, mejores instalaciones y más diseño de interiores. Algunos cruceros, muy sofisticados, cuentan ya con campos de golf, pistas de hielo, toboganes gigantes, un gran número de actividades deportivas y de ocio dirigidas o una oferta gastronómica más que reseñable con chefs de renombre internacional. Por ejemplo, la mayoría de cabinas que hoy componen estos grandes barcos cuentan con balcones privados, algo que hace una década quedaba reservado para unos pocos camarotes.
Los barcos más lujosos del mundo ofrecen, por supuesto, suites con toda clase de lujos y comodidades: piscinas o jacuzzis interiores o exteriores privados, pianos, salones, tumbonas de masaje, vistas espectaculares, amplias terrazas, sala de juegos para niños, etc.
Aquí tenéis una selección de interiores de buques de lujo que no tienen nada que envidiar a los hoteles cinco estrellas. ¡Tomad nota y empezad a planear las próximas vacaciones en alta mar!