La artista y diseñadora orensana hace de la recuperación y reutilización de objetos y materiales un singular elogio de todo lo que no caduca, como la creatividad, las emociones o la memoria.
Sobre Iria Cortizo
Estudió Bellas Artes en la Universidad de Vigo, y, después, hizo allí un Máster en Arte Contemporáneo. Ha sido seleccionada para varios certámenes de artes plásticas y visuales y ha participado en distintas exposiciones colectivas. Actualmente compagina la práctica artística con su trabajo de diseñadora gráfica en Adolfo Domínguez.
Droguería Perfumería Vila Transfer fotográfico y dibujo sobre cerámica
Palimpsesto en cerámica
“Siempre me he sentido atraída por el fragmento y la plástica de la ruina, pero comencé a usar escombros y trozos de cerámica como soporte hace tres años, cuando demolieron una pequeña vivienda junto a la casa familiar. Tenía guardadas algunas fotografías de su fachada, y decidí recoger azulejos de la cocina y traspasarles esa imagen mediante la transferencia fotográfica y el retoque que permite el dibujo. Fue como guardar un rastro”, confiesa Iria.
El dibujo, un medio que sutura y repara lo roto y desechado
El dibujo
“No sé si es mi gesto más personal, pero sí un medio para unir lo separado, ya que sutura y repara. Me ayuda a intervenir e integrar imágenes de distinta naturaleza. Y, además, me permite moverme entre la realidad y la ficción al liberar la imagen fotográfica de partida de lo que no quiero, o metamorfosearla”.
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