La astronomía pretende buscar una explicación racional al cosmos y a todos sus elementos: la formación de los planetas, las estrellas, las galaxias y su relación con los cuatro elementos fundamentales como el agua, el fuego, el aire y la tierra o el destino final del cosmos, el fin último de esta ciencia. Pero, precisamente, y en relación con el arte, los artistas también intentan dar esa explicación al universo, pero de una manera más emocional.
La belleza de pensar
De esta forma, tanto en arte como en astronomía, el ser humano reacciona frente a la realidad de manera creativa trayendo a la existencia cosas nuevas. Tanto artistas como científicos reportan la satisfacción y deleite que les produce completar una obra. Esta puede ser una teoría o una pieza musical, un trabajo científico sólido o una pintura excelsa. En este momento sublime el artista y el científico se hermanan en términos emocionales. Esas búsquedas de verdad científica o de ruptura o creatividad artística son como grandes polos de atracción que mueven a la humanidad en su desarrollo científico y artístico.
Y este es el caso del artista egipcio Muhammed Salah, quien asegura que el amor es el agua de la vida. Y es que el concepto por el que Salah se mueve, absolutamente, en toda su obra es la idea de que un amante es un alma de fuego y que, por lo tanto, el universo gira de otra manera cuando el elemento fuego ama a otro de los elementos como es el agua. Sin embargo, para este artista el amor es el centro, lo es todo, es el centro de todo, como el Universo. Y a pesar de que lo sintetice en figuras constantes de amantes, sus ilustraciones están cargadas de mucho simbolismo, ya que a menudo se presenta a dos amantes que se encuentran sin remedio siempre en algún punto y lugar del cosmos.
Como una fuerza de atracción poderosa, el universo es el responsable siempre de todas las cosas que ocurren; la potente energía que emana de sus galaxias nos hace ver un mundo siempre abierto de posibilidades, aunque de alguna manera pensemos que siempre tiene un plan ya dispuesto para nosotros. Como la energía de la luna llena que ejerce su potente influjo en los océanos, Muhammed Salah nos ilustra con enorme belleza y maestría la relación de un todo como el amor con el cosmos o el universo infinito.
Un espacio que queremos abrazar, besar, tomar y coger entre nuestras manos para entender nuestro lugar en este sitio llamado mundo. Y es que hubo un momento en el que el artista egipcio Muhammed Salah lo tuvo claro. Su cabeza hizo clic y, desde entonces, supo cuál era su camino: continuar todo aquello que le movía y le emocionaba. Así, y siguiendo su pasión por la ilustración, abandonó para siempre su oficio como ingeniero de comunicaciones y se dedicó por entero al arte.
Como carta de presentación a través de la plataforma de divulgación de artistas Saatchiart, cuenta cómo comenzó su andadura en el universo artístico. "Si no es con pasión, entonces, ¿por qué? Quizás esta es la pregunta que puede hacer que la mayoría de nosotros nos desvíe, o al menos esto es lo que me pasó a mí. De la ingeniería de la comunicación al arte. Como artista autodidacta, el camino no estaba pavimentado con rosas, pero cuando se trata de satisfacer tu pasión, ¡tienes ya el porqué y la respuesta definitiva a la pregunta!".
Graduado de la universidad MSA como ingeniero de comunicaciones, hoy en día se dedica por entero al arte con reconocimientos y colaboraciones en varias revistas, apariciones en televisión, prensa y medios digitales como la revista de artistas e ilustradores, la revista del artista, la revista KAFA, en Dailynews, BBC TV, el Periódico de la semana de Londres, entre otros. Entre sus últimos reconocimientos destaca en el 2018 como destacado en la revista Artist & Illustrators, como el primer artista árabe en aparecer en la revista y con un artículo sobre una de sus famosas obras de arte, ‘El beso del universo’, y en el 2019 un grafito de la misma obra en Grecia en colaboración con el Gobierno de la ciudad de Salónica.
- Love is the water of life, and a lover is a soul of fire, the universe turns differently when fire loves water - Muhammed Salah
(El amor es el agua de la vida, y un amante es un alma de fuego, por lo que el universo gira de manera diferente cuando el fuego ama el agua)