Publicidad

Comida transformada en arte: ¿comer o admirar?

La comida ha dejado de ser únicamente lo que es, para convertirse también en el medio de expresión de muchos artistas

Mesas repletas de montañas de queso y mantequilla, candelabros con huevos y mucho más

Caterings únicos donde el diseño prevalece por encima de todo
Caterings únicos donde el diseño prevalece por encima de todo

La comida transformada en arte. Fruta, verdura, cereales, carne, pescado... todo ello usado para crear auténticas obras que incluso muchas de ellas ya se pueden admirar en museos de todo el mundo y galerías de arte. Cada vez existen más artistas que apuestan por usar la comida como un medio de expresión, además de ser lo que propiamente es, comida. Un arte que se lleva a muchas variantes: desde crear exquisitos caterings, a campañas publicitarias, editoriales, portadas de revistas y un sinfín de opciones más. 

Y no hay límite a la creatividad, todo ingrediente es válido para crear arte con él: montañas de mantequilla derretida, candelabros con huevos en vez de velas, brócolis convertidos en tiestos... Ingredientes que se unen con flores, cubertería, manteles y otros derivados que hacen que el resultado final tenga un sentido (o no), y sea algo verdaderamente único. 

 

Sobre el autor

Mireia Noguer Artigas

Graduada en derecho y periodismo por la Universidad Pompeu Fabra, con un máster en estilismo de interiores y con un título de experta en SEO, he descubierto que el mundo de la redacción y la creación de contenido eran mis dos grandes pasiones. Además, como no podía ser de otra forma, del interiorismo, el deporte, los zapatos, los viajes y la fotografía. Muchas pasiones que canalizo y comparto con el mundo a través de mis textos e imágenes. Así, compagino el trabajo de colaboradora para diversos medios con la creación de contenido y gestión de redes sociales de marcas que me apasionan. 

Tozuda (como me llama siempre mi padre), soñadora, emprendedora y muy amiga de mis amigas; estás son las palabras que mejor me definen. Tengo muchos objetivos y mucha energía para poder llevarlos a cabo; siempre con alegría, buen humor y mil ganas de aprender. No tengo miedo, tengo ganas de vivir al máximo y ver que me depara el futuro. Por el momento podéis leer mis textos en Revista Interiores. 

Descubre más sobre: