Hay quienes buscan respuestas y consuelo a sus inquietudes y angustias en un arte tan antiguo como es el del tarot. En un mundo tan incierto y cambiante, muchos buscan de forma rápida un alivio temporal a esas cuestiones que necesitan ser aclaradas por el consultante y que, más allá de que se cumplan o no, por ser dueñas y señoras de nuestra vida, les ayude al menos a tomar mejores decisiones en su vida.
Y es que, el tarot más moderno se ha convertido en mucho más que una simple forma de determinar el "futuro" o tus acciones más inmediatas, aquellas en las que, independientemente del tarot, intervienes tú y solo tú en las decisiones de tu vida. Más allá de esto, un lector experto y experimentado puede usar el tarot de una manera mucho más amplia, revelando mucho más que tus perspectivas románticas, laborales o de salud, sino que las puede emplear como una herramienta de autodesarrollo, evolución y crecimiento personal, destinada, claro, a aquellos que crean en su magia.
¿Por qué? Pues, de eso se trata. Hoy en día, aumentan en las consultas de psicología las terapias alternativas como la energética, cuyos métodos empizan a estudiarse científicamente, ta y como recoge este informe de ScientDirect. Aunque hablamos de pseudociencias y de que estas prácticas adivinatorias no se sustentan en evidencias científicas, tampoco se ha demostrado lo contrario. Y lo que sí sabemos es que científicos como Carl Jung usaban el tarot, y tal y como explica en su libro Jung y el tarot: Un viaje arquetípico, las cartas representan fácilmente los “arquetipos de la humanidad”, o los rasgos universales del hombre como la fuerza, la templanza o el sentido de la justicia, lo que las convierte en herramientas ideales para complementar con las terapias psicológicas; algo que él mismo hacía en sus consultas, y que hoy en día practican y experimentan muchos especialistas.
Más allá de la psicología empleada en el arte de la cartomancia. "El tarot se siente como un tesoro con un significado único y especial para quien lo tiene en sus manos", explica Lauren Rundsquist. Una artista en cuyas series cerámicas podemos ver arcanos como El Sol, La Luna, La Estrella o El Mundo y que, para ella, representan la vida de cada individuo. "El significado que tienen estos símbolos ha cambiado con los tiempos y las culturas y, seguramente, continuará haciéndolo. Mis cartas del tarot siempre las hago con una intención positiva, que traigan alegría y claridad o, simplemente, un poco de curiosidad y asombro", expresa.
Los orígenes del Tarot son en gran parte desconocidos. Muchos creen que las cartas se originaron en la Italia de principios del siglo XV, pero existen algunas pruebas históricas que sugieren que sus raíces son mucho más antiguas, de la época de Egipto. De lo que los historiadores están seguros es que el tarot fue un popular juego de cartas que se extendió muy rápido desde el Mediterráneo hasta Europa. Era tan popular que los clientes más adinerados encargaban barajas personalizadas con temas que reflejasen las características de la familia. El más antiguo de ellos se cree que es el de la cubierta visconti-Sforza Tarot, y que fue creado alrededor del año 1450.
Un proceso creativo minucioso y delicado
Cada carta del tarot de Rundsquit es una obra en sí misma. El proceso de elaboración de este artista consta de pequeños trocitos de oro puro y esmalte de nácar, también de oro, cuyos colores resultan de unas tonalidades opalescentes. "La parte en la que incluyo el oro es la parte más tediosa del proceso, porque utilizo oro puro, disuelto en ácido orgánico y suspendido en una solución a base de solventes y luego pintado de nuevo con pinceles muy pequeños", comenta la artista."Durante la cocción, el disolvente se quema, y el oro se une permanentemente a la porcelana vidriada debajo de él. En total, la baraja de cartas del tarot de porcelana tarda varias semanas en hacerse a mano de principio a fin, y no todas las piezas llegan hasta el final", asegura.
Si la astrología es que el patrón o línea vital de una persona, su carácter, esencia o su naturaleza, corresponde al patrón planetario en el momento de su nacimiento. La astrología ayudaba a las personas a decidir cuándo plantar cultivos o cuándo ir a la guerra, al igual que para predecir el destino de una persona o interpretar su carácter para conocerse mejor a uno mismo. Rundsquist también crea en porcelana cartas astrales, natales y hasta astrolabios.
De alguna forma, esta artista sacraliza el arte del tarot y le inspira en su propio proceso creativo. Así que, y mientras que todavía mucha gente asocia esta práctica a una mera diversión adivinadora, el tarot, tal y como afirma el reconocido psicólogo estadounidense, Jonathan Kaplan: “si alguien sigue una terapia psicológica basada en evidencias mientras medita con cristales y, además, Mercurio está retrógrado, estoy de acuerdo”, dice.
Porque, lo cierto es que el tarot está ganando popularidad entre los millenials y centennials, según la periodista quien escribió un artículo llamado “La astrología en la era de la incertidumbre” para el diario New Yorker. Sea como sea, el tarot se convertido en una fuente ilimitada y creativa para muchos artistas, y no solo para Lauren Rundsquist, quienes hacen su propia versión de este universo esotérico tan rico y misterioso.
Lo que sí es verdad es que, seguro que tener en tus manos esta baraja del tarot hace del "ritual adivinatorio" un momento único y una experiencia que va más allá del propio arte de la lectura, la confianza, la intuición y otros muchos más ingredientes que intervienen en una tirada de cartas del tarot.