Con la emoción del cambio y las muchas cosas que hacer, es fácil cometer algunos errores de organización y logística, incluso cuando has contratado un servicio de mudanza. Por eso, repasamos aquellos aspectos que debes tener en cuenta para que mudarte no te quite el sueño. ¡Enhorabuena por tu nuevo hogar!
¿Te mudas? No cometas estos errores de principiante
Para que entres en tu nuevo hogar por la puerta grande, hemos preparado un manual con las mejores ideas de decoración (¡y organización!) para una mudanza con éxito. No podemos prometer que no sea duro, pero al menos, tendrás todo bajo control

-
Texto: Lola Márquez

Dejar cabos sueltos
Al contrario de lo que puedas pensar, es mejor realizar las ‘pequeñas tareas’ pendientes antes de desembalar todo. Así, evitarás que tengas que mover los muebles, si vas a restaurar el suelo, o taparlos, si vas a pintar. Además, está demostrado: si colocas el mobiliario y dejas las cajas, lo normal es que desistas de hacer los cambios que necesita tu nueva vivienda. Foto: Bruguer

No medir adecuadamente
Cuando vayas a tomar medidas, sé riguroso si no quieres llevarte sorpresas desagradables a la hora de colocar el sofá o el frigorífico, por ejemplo. Mide las ventanas con cuidado para encontrar las cortinas adecuadas y asegúrate de que tus muebles se adapten al espacio disponible. No te olvides de las zonas comunes del edificio, especialmente si se trata de una finca antigua: pasillos, puerta de entrada, el ancho de la escalera, el ascensor… No sería la primera vez que hubiera que subir la lavadora al quinto piso por las escaleras. Foto: Knowhaus

No contar con retrasos en los plazos de entrega
Si tienes que comprar muebles, ten cuidado con los plazos de entrega, especialmente de elementos básicos como la nevera, la cama y… ¡el sofá! No olvides que suele haber retrasos, especialmente ahora con el coronavirus definiendo la ‘nueva normalidad’. Asegúrate de que tus nuevas adquisiciones más voluminosas entran por la puerta de entrada, para prever alquilar una grúa. Foto: Royal Furniture

Tener demasiada prisa
Piensa que no es necesario montar la casa en cinco días y comprar todos los muebles y la decoración antes de mudarte. Al contrario, a veces es más fácil planificar el estilo de decorativos que buscas viviendo allí. Entonces comprenderás mejor los volúmenes y los espacios para elegir, por ejemplo, la iluminación adecuada, los muebles pequeños y, por supuesto, los detalles decorativos. Puedes tener ideas decorativas sobre papel que, una vez allí, no encajarán con tus deseos ni con el espacio interior. Es mejor mudarse con algunos de tus muebles viejos, en lugar de adquirir todo antes de tener las llaves. Encima tu desembolso será más escalonado. Foto: Leroy Merlin

No preparar tus cajas antes del 'día D'
Si has contratado la mudanza, pero las cajas corren de tu cuenta, es necesario que seas precavido y no te pongas a hacerlas el mismo día del traslado. Para no sentirte abrumado, ve guardando cosas, al menos, una semana antes. Así, ahorrarás tiempo y abordarás el traslado de una forma más relajada. Además, el 'día D', podrás dedicarte a los últimos ajustes y, sobre todo, tendrás tiempo para dar las indicaciones necesarias. Foto: Ikea

No saber cuántas cosas te llevas
Algo que no tiene mucha importancia si pasas de un apartamento a un piso de tres habitaciones, pero que, en caso contrario, te pone las cosas difíciles, sobre todo si vas a realizar el traslado tú mismo, con ayuda de familiares y amigos. Muchas empresas de mudanza y de alquiler de furgonetas cuentan con una herramienta para calcular el volumen de tus cosas. Echa un vistazo. Foto: Monograph

No pedir varios presupuestos
Siguiendo un viejo slogan de una marca de detergente “busca, compara y si encuentras algo mejor… ¡Cómpralo!”. Investiga antes y solicita presupuestos, al menos, a tres empresas. Ten en cuenta que muchas veces el boca a boca sigue siendo la mejor opción. Foto: Habitat

Empaquetar todos los útiles de limpieza y las herramientas
Antes de guardar tus enseres y ropa en la casa nueva, debes darle un repaso, aunque a primera vista parezca bien limpia. Para ello, deja fuera o, al menos, sé a ciencia cierta en qué caja se encuentran el papel de cocina, las bayetas, los desinfectantes y, por supuesto, las bolsas de basura. Tampoco te viene mal una llave Allen o un destornillador. Foto: Casa Decor

No hacer inventario
Mirar bien el estado de la nueva vivienda, especialmente si es de alquiler, te evitará muchos quebraderos de cabeza. Haz un inventario tan pronto como llegues a tu nuevo hogar y anota todos los pequeños deterioros que encuentres (puertas que no cierran, campanas que no funcionan, grifos que gotean...). Mejor ser prevenido. Foto: Umage

Dejar correr la oportunidad de pasar revista
No hay mejor momento para no dar lo mejor de ti (y de tu casa) y, de paso, deshacerse de lo peor. Si dejas pasar la oportunidad, pondrás cosas innecesarias en cajas que permanecerán mucho tiempo olvidadas en esas mismas cajas en ¿el trastero? ¿bajo la cama? Foto: Rauch