Sobra decir el papel tan importante que tiene el reciclaje en nuestra sociedad actual. Cada vez más se busca cómo darle una nueva vida a aquellos productos viejos o en desuso y reaprovecharlos –aunque sea desgranando sus materiales- para diferentes fines.
Un ejemplo son los neumáticos, de componentes reciclables y con una amplia diversidad de posibilidades, especialmente si nos centramos en el caucho. Y así, con su reciclaje, evitamos el uso de materias vírgenes.
Si se combina la creatividad con la decoración, el resultado es realmente sorprendente. A partir de esta idea, el neumático puede pasar de un uso concreto en un vehículo a convertirse en una pieza original que ofrece, a la par, funciones decorativas y prácticas, de usos muy versátiles y opcionalmente con acabados muy atractivos.
Pero un neumático ofrece mucho más en su ‘otra vida’ reciclada. Por ejemplo, en forma de losetas para suelos amortiguadores, especialmente pensando en los más pequeños. Limpio, antideslizante, divertido y fácilmente reparable, también es idóneo como pavimento deportivo.
Otros de sus usos son como elemento de aislamiento acústico y térmico en edificios, mezclando el neumático con otros materiales tipo resinas a modo de ligante. También como revestimiento para techos, paredes o moquetas e incluso se puede utilizar como tejado combinado con plásticos a modo de aglomerante
¿El objetivo? Ser responsable con los viejos materiales, reutilizándolos, y potenciar su nueva productividad.
Más información en: www.signus.es
DECOPRÁCTICOS: convertir un neumático en una pieza decorativa, a la vez que práctica, es muy sencillo. Es cuestión de creatividad y dosis de bricolaje.
LOSETAS: permiten crear diferentes y divertidos diseños de suelos combinando colores.