Los días de verano están llegando a su fin. Las lluvias y el mal tiempo han adelantado este final de temporada y son muchos los que, con la llegada de este tiempo adverso, han decidido vaciar la piscina. ¡Error! Con la llegada del otoño nos planteamos que hacer con esta ya que a partir de ahora son pocos los días que podremos seguir disfrutando de relajantes baños y noches sin fin. Sin embargo, debemos cuidarla si en primavera queremos volver a pasar momentos agradables en ella.
Surge así la duda de cuál es el mejor método para mantener nuestra piscina en invierno. Los principales expertos no recomiendan vaciarla ya que las consecuencias son más negativas que positivas. Por ello, lo que la mayoría nos recomiendan es ‘hibernarla’ y mantenerla llena durante todo el periodo invernal, los motivos:
- Problemas estructurales: Quizás el principal inconveniente, al vaciar la piscina se elimina la presión que el agua ejerce sobre el fondo y las paredes pudiendo provocar problemas en el vaso de esta.
- Gasto: Vaciar la piscina y volver a llenarla la próxima temporada supone un desperdicio de agua innecesario, con el gasto económico que ello conlleva.
- Impacto Medioambiental: Unido al despilfarro de agua que supone vaciar la piscina están los compuestos químicos que está contiene y que pueden ser nocivos para el medio ambiente.
Existen muchas maneras de mantener el agua en perfecto estado durante los meses más fríos cuidando del medio ambiente y nuestro bolsillo. Descubre cómo mantener tu piscina apunto durante el invierno en unos simples pasos.