Plaid obsession, o cómo una manta puede transformar cualquier rincón de tu casa

Un plaid ya no solo sirve para acurrucarte viendo una peli: ahora es un accesorio con el que decorar cualquier rincón de la casa y darle toque muy acogedo

Existen formas muy distintas de sacar partido al plaid para decorar un espacio: desde cuatro formas diferentes de poner tu manta sobre la cama, hasta doblarla en una estantería o dejarla caer ‘’sin querer’’ en el reposabrazos de un sillón

Plaid obsession, o cómo una manta puede transformar cualquier rincón de tu casa
Plaid obsession, o cómo una manta puede transformar cualquier rincón de tu casa
Foto: El Corte Inglés

Asumámoslo. El fin del verano nos ha despistado por completo, pero ya podemos decir que oficialmente el frío ha llegado y ya está haciendo de las suyas colándose dentro las casas. Salir del calor de la ducha por las mañanas se convierte en una pesadilla, y del edredón ya ni hablamos… ¡misión imposible! Pero no vamos a agonizar tan rápido: existe un accesorio que nos arropa y protege del invierno, y que bien elegido (y sobre todo, bien colocado) queda estupendo allá donde lo pongas.

Te hablamos del plaid, o lo que es lo mismo: esa manta bien gustosa capaz de convertir cualquier rincón de la casa en el sitio más acogedor del mundo. Atento porque traemos 11 plaids  y 11 formas diferentes de jugar con él. ¿Quién dijo que las mantas solo sirven para acurrucarnos cuando baja la temperatura?

 

Decorar con mantas: 11 ideas muy deco

 

Sobre el autor

Beatriz Jarauta Romero

A veces redacción creativa, otras dirección de estilo en fotografía. Me encanta perderme entre revistas y cuentas de diseño, hacer fotos, viajar y cruzarme con sitios donde se coma muy -muy- bien. Cotillear las lámparas de las casas de la gente desde la calle me provoca una felicidad que no puedo explicar.

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