Asumámoslo. El fin del verano nos ha despistado por completo, pero ya podemos decir que oficialmente el frío ha llegado y ya está haciendo de las suyas colándose dentro las casas. Salir del calor de la ducha por las mañanas se convierte en una pesadilla, y del edredón ya ni hablamos… ¡misión imposible! Pero no vamos a agonizar tan rápido: existe un accesorio que nos arropa y protege del invierno, y que bien elegido (y sobre todo, bien colocado) queda estupendo allá donde lo pongas.
Te hablamos del plaid, o lo que es lo mismo: esa manta bien gustosa capaz de convertir cualquier rincón de la casa en el sitio más acogedor del mundo. Atento porque traemos 11 plaids y 11 formas diferentes de jugar con él. ¿Quién dijo que las mantas solo sirven para acurrucarnos cuando baja la temperatura?
Decorar con mantas: 11 ideas muy deco