Señoras y señores, damos la bienvenida oficial al verano. Ayer, 21 de junio, la estación se abrió paso a pesar de los pequeños contratiempos que está teniendo el sol y las altas temperaturas, y hoy ya podemos celebrar la llegada de los diseños más veraniegos de la temporada.
Como todos sabemos, verano y piscina es el mejor binomio posible, así que hemos querido ofrecerte un viaje por algunos de los últimos proyectos arquitectónicos de la península que incluyen este elemento indispensable para el calor y una de las tendencias más marcadas del verano pasado: las piscinas infinity.
Una experiencia visual
Las piscinas desbordantes (o infinity) son aquellas en que el rebosante se encuentra en alguno de los bordes de la piscina. Se llaman así por el efecto óptico que produce la sensación de no ver donde acaba la piscina y porqué, habitualmente, tienen en la parte superior de la terraza al mismo nivel de agua que en el resto de la piscina. El agua que rebosa del borde de la piscina suele caer a un tanque de recepción o una canaleta que funciona como depósito de compensación que, posteriormente, recupera el agua, la filtra y la duevuelve a la piscina.
En los últimos años han sido tendencia en los hoteles más sofisticados y el año pasado fueron un gran éxito en las viviendas particulares, tanto en reformas como de obra nueva. Las vemos construidas en lugares como acantilados, cimas de montañas o con vistas a la playa y, en cualquier caso, requieren una sólida ingeniería de estructuras que tenga en cuenta las condiciones geológicas del lugar sobre el que se construye. Aún así, con un buen sistema de cimentación que la sujete a las laderas, el espacio puede convertirse en un lugar mágico que no tiene precio. Bueno, en realidad sí lo tiene, y por eso son, muchas veces, todo un privilegio de ver.
10 piscinas 'infinity' de diseño