¿Qué crees que dice tu casa de ti? Seguramente, mucho más de lo que imaginas.
Cada objeto, cada mueble, cada imagen habla de ti y rezuma una historia personal. Pues todos ellos son fruto de las emociones y decisiones de un momento determinado de tu vida.
No cabe duda de que tu hogar es un fiel reflejo de tu mundo interior, de tu forma de ser y de tus inquietudes más profundas. Tu casa está directamente conectada a tu esencia, a tu ser. Por ello, es necesario que esté alineada con tu evolución personal y los cambios que experimentas a lo largo de las diferentes etapas vitales.
Según el Feng Shui, tu hogar es un reflejo externo de tu estado de ánimo, de aquellas emociones que no se ven y que, a veces, permanecen ocultas hasta para ti mismo. La simbiosis es tal, que cualquier cambio en el exterior tiene efectos en tu interior, y lo mismo sucede a la inversa.
Fotos de Joanna Noguera.