Nueva York es la ciudad de los rascacielos por excelencia. Una de las urbes más grandes del mundo y en la que conviven una amplia gama de estilos que recogen la tradición arquitectónica de los últimos siglos. De hecho, entre sus céntricas calles todavía podemos encontrar edificios de finales del XIX como esta residencia actualizada en Central Park West (Manhattan) que forma parte de un bloque de apartamentos neorrenacentista altamente cotizados.
El trabajo de rehabilitación comenzó con ciertas dificultades debido a las restricciones que protegen el legado del edificio. Teniendo en cuenta este aspecto y superando cualquier expectativa, el diseñador de interiores Rodney Lawrence consiguió transformar un apartamento en un anexo de oficina moderno y sofisticado que impresiona por su armonía y su elegancia en cada detalle
El apartamento, de más de 400 metros, responde a las necesidades profesionales del cliente, el cual tiene una vida bastante ajetreada y quería una zona de invitados amplia para poder hacer allí sus reuniones privadas sin impedimentos.
Lo interesante de la reforma es como se han mantenido algunos detalles previos a la rehabilitación. Por ejemplo, las actualizaciones de infraestructura consiguen crear un ambiente en el que se combinan las habitaciones de la era de la preguerra con un estilo propio del siglo XX. Priorizando la comodidad, Lawrence decidió apostar por un diseño contemporáneo y sofisticado.
La inspiración de este proyecto la encontramos en el concepto de una elegante suite de hotel. El diseñador de interiores buscaba ese mismo gusto y refinamiento y, para ello, decidió redistribuir el equilibrio entre los espacios de vida y profesionales de este apartamento de dos dormitorios.
La apertura de la sala de estar deja como resultado un elegante espacio para reuniones con capacidad para ocho personas cómodamente, con un comedor y una pequeña cocina completamente equipada. Un dormitorio, un baño y una oficina privada es lo que queda de la huella original del apartamento. Una residencia de planta baja llena de luz natural que destaca por ser un refugio tranquilo, a pesar de estar ubicada a tan solo unos pasado de las concurridas de la ciudad y de Central Park.