Fotografías de Héctor Santos-Díez
Si los espacios diáfanos y sin fronteras tradicionalmente se reservaban a viviendas pequeñas con el fin de ganar amplitud y luz, ahora esta tendencia llega también hasta los ambientes con más metros. Y lo hace con nuevas soluciones que rompen con estándares antiguos que separaban espacios opuestos. Porque las casas del siglo XXI han reformulado los usos de sus estancias, eliminando las barreras que separaban los espacios de trabajo y de ocio, y dando paso a nuevas fórmulas más armónicas, más fluidas y más conectadas.
Ya no se trata de pequeños lofts o estudios para una única persona, sino que las viviendas familiares también están sacando provecho de esta tendencia de arquitectura e interiorismo en la que los espacios se unifican, se expanden y se abren. Nuevas fórmulas que responden a un creciente cambio de hábitos que nos está llevando hacia estancias cada vez más multifuncionales, y cada vez más preparadas para los encuentros y reuniones, que ya no solo se dan en la sala de estar, sino que también invaden las cocinas y demás zonas de día de nuestras casas.
Las viviendas familiares también están sacando provecho de esta tendencia de arquitectura e interiorismo en la que los espacios se unifican, se expanden y se abren
Para conseguirlo, más allá de tirar tabiques, un mobiliario concebido con líneas más sencillas y depuradas nos servirá para hacer de nexo y unión entre espacios. Lo vemos, con gran acierto, en el nuevo sistema de estanterías para el salón de Santos, que sigue esta filosofía y que la lleva a la práctica con propuestas como la vitrina aparador, inspirada en los tradicionales chineros, o el armario vitrina, que aporta utilidad y personalidad a estas zonas.
Una opción más para trasladar la estética cuidada, discreta y funcional de los diseños de la marca a otros lugares de la casa y, así, crear ambientes más equilibrados y coherentes, más allá de la cocina.
Estética y funcionalidad también en el salón
Este nuevo y elegante modelo de estantería se basa en un sistema modular que, combinando armarios columna y paneles con baldas, ofrece una doble posibilidad: la de almacenaje y la de organización, creando una delicada sensación de orden y confort visual que equilibra el estilismo de la estancia.
Así, las columnas, con frentes de 50 cm, se equipan con estantes pensados para guardar también aquellos objetos que quieren mantenerse ocultos y fuera del campo de visión, mientras que los paneles con baldas permiten exponer libros y demás objetos decorativos o de oficina, tradicionalmente situados en el salón o en el despacho.
El sistema de estanterías modulares de Santos está disponible en alturas que van desde los 228 hasta los 276 cm, pensadas para poder adaptarse a distintos tipos de espacios y de necesidades, y pueden colocarse suspendidas o bien reposar sobre patas. La elección y combinación de un u otro modelo también permite dotar de más personalidad al ambiente, haciéndolo óptimo para la gran mayoría de los estilos actuales de interiorismo.
Además, la firma española también ofrece la posibilidad de dotar a la estantería de un perfil LED que, recorriendo verticalmente el costado de las columnas, ilumina la zona de baldas, tranformando la pieza en una fuente de luz ambiental indirecta, idónea para transformar la atmósfera nocturna de manera discreta y totalmente integrada en el mobiliario.
Fotografía de Esther Taboada
Además del sistema de instalación y de la inclusión de las luces LED, los interiores y exteriores de la composición también son totalmente personalizables y ofrecen múltiples acabados que el usuario puede elegir y combinar para dotar al conjunto de uniformidad o de contraste. Por ello, resultan grandes opciones para espacios diáfanos enmarcados dentro de una estética moderna, industrial, clásica o incluso como contrapunto en espacios más rústicos o campestres.