En nuestro día a día consumimos una enorme cantidad de productos que tienen una vida muy limitada, es más, algunos de estos tienen un solo uso. Aun así, en los últimos años hemos comenzado a concienciarnos sobre lo que significa hacer un consumo responsable e implicarnos en la reducción de envases de un solo uso.
La primera colección y la más emblemática de la marca de cerámica artesanal Miyaya se llama No Plastic. Su creadora, Carla García, se inspiró por el uso indiscriminado de envases de plástico y la cultura del “usar y tirar”, por eso quiso hacer una cerámica moderna, atrevida y basada en unos principios de sostenibilidad, respeto con el medio ambiente y vuelta a los valores artesanales y de calidad. Iniciativas como Miyaya reaccionan ante los abusos cometidos por las grandes empresas, estados y nuestra irresponsabilidad como consumidores y apoyan iniciativas sostenibles como Zero Waste Europe.
El proyecto creativo consiste en convertir los envases de un solo uso en algo permanente y único. Intentando recoger en cada pieza la belleza de lo efímero para reflejarlo en una pieza de cerámica. A través de la experimentación con moldes, Carla consiguió dar forma a su colección más reconocida.
