De entre muchas de las cosas que puedes hacer para ambientar tu casa para la noche más terrorífica del año, destaca, sin duda, la de montar y decorar tu propia calabaza. Muchos lo hacen partiendo del alimento real, es decir, vaciando el contenido de una calabaza redonda, agujerearla para dibujarle ojos y boca e introducirle luz en el interior. Esta es la opción más clásica de decoración para la noche de Halloween que sirve tanto para el interior como para el exterior de nuestra casa y que tradicionalmente nos ha acompañado durante las noches del 31 de octubre. Pero hoy os proponemos otra opción más duradera que podréis hacer también con vuestras propias manos y que podréis reutilizar el año siguiente y muchos otros: la calabaza de madera.
La que os mostramos cumple, además, la función de expositor, así que podréis aprovecharla para colocar otras piezas decorativas como piñas, figuras de fantasmas o brujas, recreaciones de tela de araña o lo que os apetezca. Pintadla del color que más os guste o dibujadle algún motivo terrorífico, ¡imaginación al poder!
Eso sí, para este DIY y montar el expositor con forma de calabaza, aunque es una actividad que nuestros pequeños seguro que disfrutarán, necesitarán la ayuda y la supervisión imprescindible de un adulto, ya que necesitaremos utilizar herramientas que podrían resultar peligrosas.
Material para fabricar un expositor con forma de calabaza:
- Sierra de calar
- Hoja de sierra de vaivén curva
- Atornillador
- Papel de lija
- Taladro
- Broca para madera de 3 mm
- 13 tornillos para madera; 4,5 x 30 mm
- 1 avellanador cónico; 8 mm
- 3 listones de madera; 50 x 10 x 1 cm
- 1 listón de madera; 50 x 2 x 1 cm
- 1 listón de madera; 100 x 7 x 1 cm
- 1 hoja de papel; DIN A2
- Cola para madera
- Sargento
- Regla o metro plegable
- Lápiz
- Tijeras
- Pintura para madera acrílica en ocre, gris o blanco verdoso
- Brocha
- Cinta de enmascarar
- Guantes protectores
- Gafas protectoras
Crea tu calabaza de madera en 9 pasos