A todos nos fascinan esas técnicas de deshacerse de todo que nos ha enseñado Marie Kondo, la gurú del orden, y muchos de nosotros soñamos con, algún día, poder deshacernos de nuestras pertenencias y vivir al más puro estilo minimalist que tanto está arrasando últimamente. Sin embargo, nuestra realidad suele distar mucho, por lo general, de estas casas híper ordenadas que cuentan sólo con lo justo y necesario; muy al contrario, la mayoría no podemos evitar ir acumulando objetos y reliquias familiares con los años.
Muchas de estas, lo queramos o no, adquieren además un matiz cada vez más significativo con el paso del tiempo, y, si a esto le sumamos el hecho de que puedan tener un valor artístico determinado, como en el caso de piezas de coleccionista, o que, con el paso del tiempo, hayan adquirido un valor histórico real (colecciones de sellos, monedas, ese modelo de máquina de coser Singer que heredamos de nuestra tatarabuela…) nos acabamos encontrando con muchos objetos de los que, por suerte o por desgracia, no podemos librarnos tan fácilmente.
Si a esto le sumamos el hecho de que cada vez es más común vivir en pisos pequeños, el resultado es que almacenar estos objetos delicados acaba siendo un problema. Ante esta dificultad, una de las alternativas más comunes es la de alquilar un trastero urbano que cumpla con los requisitos necesarios. Hoy en día, existen diversas empresas en nuestro país que se dedican precisamente al alquiler de estos espacios, como es el caso de la empresa OhMyBox!
Antes de almacenarlos, hay que saber conservarlos
Los objetos de madera
Antes de poder contar con el espacio adecuado para guardar estos objetos, también es imprescindible seguir algunos parámetros para conservarlos en buenas condiciones.
Según explica la AESS (Asociación Española de Self Storage), los objetos fabricados con madera, como los instrumentos musicales y otras piezas similares, son los más susceptibles a sufrir daños en caso de no ser almacenados correctamente.
Los hongos, la luz solar, los cambios de temperatura, el polvo o la humedad son algunos de los grandes enemigos de estos objetos. Para evitar que se corrompan fácilmente, es muy importante limpiarlos correctamente antes de guardarlos en un lugar que tenga una b buena ventilación, donde no de el sol directamente ni haya cambios bruscos de temperatura.
Los cuadros
Otra de las reliquias que solemos heredar o almacenar por casa son los cuadros. Si queremos guardarlos en algún sitio, previamente debemos asegurarnos de que no tengan polvo y, en caso de que estén sucios, es necesario limpiarlos cuidadosamente. También es muy importante que estén enmarcados, ya que de esta forma se protegerán las esquinas y se evitará que se cuarteen o se rajen.
Una vez estén preparados para almacenar, lo primordial para que un cuadro se conserve en buenas condiciones es guardarlo en un lugar frío, seco, oscuro y, sobre todo, libre de insectos. Además de todo esto, también es imprescindible recubrir cada obra de arte con poliestireno. De esta forma, no sufrirán arañazos. Por último, si tienes muchos cuadros, lo más recomendable es colocarlos de forma vertical, para que ocupen menos espacio.
Botellas de vino
Por último, otro de los productos que cobra valor con los años en casa son las botellas de vino, que también son susceptibles de estropearse si no se conservan bien. Para que sea apto para su consumo y no pierda sus propiedades, las botellas de vino deben estar en un sitio oscuro, con una temperatura estable y controlada. La temperatura ideal es entre 10 y 15ºC, en un sitio con ventilación y alejado de fuertes olores. Además, las botellas no deben guardarse de pie, si no de forma horizontal o, en su defecto, boca abajo.
Por todo ello, el alquiler de un trastero es una de las opciones cada vez más recurridas para almacenar este tipo de objetos que necesitan un espacio y unas condiciones determinadas para conservarlos adecuadamente.