Si tienes niños en casa, sabrás mejor que nadie que son una fuente inagotable de energía. Los pequeños necesitan grandes dosis de actividad diaria para canalizar todo ese dinamismo y dar rienda suelta a su vitalidad.
Aunque el movimiento se ha visto limitado durante el confinamiento, en casa hay muchas alternativas para mantenerlos activos tanto física como mentalmente. Y el juego será, sin duda, tu mayor aliado.
Independientemente de su edad, a todos los niños (y no tan niños) nos encanta jugar. Es más, el juego es un derecho reconocido por los grandes beneficios que tiene en su desarrollo y aprendizaje.
Desde edades tempranas, el juego actúa como motor primario que les incita a curiosear, explorar, investigar y descubrir el mundo que les rodea. Ya en edades más avanzadas, les permite seguir desarrollando otras habilidades cognitivas que son necesarias para relacionarse con el entorno, socializar y estrechar lazos.
Por todo ello, siempre se ha considerado vital que los niños cuenten con tiempo y espacio para jugar. Ahora mismo, lo primero ya lo tienen, pero, ¿qué pasa con lo segundo? ¿Crees que no dispones de espacio suficiente en casa para que los pequeños jueguen y se diviertan?
En este artículo, encontrarás algunas ideas para hacer de tu hogar un lugar más divertido y verás que, para conseguirlo, no necesitas más que rescatar a tu niño interior.
Deja volar tu imaginación para llenar de magia e ilusión cada rincón de tu hogar.