Sí, todos queremos tener ese baño de revista que esté literalmente bañado de luz natural, con grandes ventanales que, de ser posible, se asomen a un amplio jardín. Pero la realidad dista mucho de ser esa, ya que, sobre todo en las grandes ciudades, muy a menudo nos hemos de resignar a que nuestros baños no tengan ninguna ventana que de al exterior.
Se trata de una situación que, aunque es muy común, no deja de provocar cierta sensación de encajonamiento, de falta de aire y de ventilación. Por suerte, infinidad de diseñadores de interiores, que ya están muy al corriente de esta situación, han dado con algunas ideas para que ese espacio sombrío que es nuestro baño brille con luz propia.
Así es, existen ciertos elementos que, colocados de forma estratégica, pueden mejorar la sensación de amplitud de nuestro baño: el tipo de iluminación, la distribución de nuestros muebles, los materiales que empleamos, los colores… A la hora de crear un espacio cálido y acogedor de estancias donde podría inicialmente parecer imposible, los interioristas tienen la solución.