Renovar la decoración de la casa con cada cambio de estación es imposible, pero adaptarla a los meses de otoño e invierno si es viable, y además puede ser fácil y económico. ¿Cómo lo hacemos? Escogiendo accesorios decorativos que por su color, forma o textura, impregnen de calidez y sensación acogedora la casa. Por ejemplo, con cojines de pelo o de colores oscuros y tierra.
Cambiar las fundas de cojín renovará por completo el look del salón sin tener que invertir ni mucho tiempo ni mucho dinero. En IKEA, por ejemplo, encontramos distintas opciones ideales para decorar la casa durante los meses de frío y, además, como ya viene siendo habitual, a unos precios imbatibles. Por menos de 15€, podemos hacernos con fundas de cojín lisas o estampadas, ideales para añadir el toque invernal al sofá. ¿Te lo vas a perder?