Flores preservadas: qué son y qué arreglos podemos hacer con ellas

Aunque existe mucha confusión en este sentido, las flores preservadas no son flores secas

Te contamos cómo aprovechar su belleza y crear ramos de flores de colores bonitos, coronas o tocados para novia o fiestas

Flores preservadas qué son y qué arreglos podemos hacer con ellas
Flores preservadas qué son y qué arreglos podemos hacer con ellas
Foto: Pinterest (Simply Flowers)

Los colores de las flores aportan vida y alegría a las casas, por lo que son unas grandes aliadas de la decoración de interiores. En ramos, como centros de mesa o en coronas, nos sirven para adornar y perfumar cualquier estancia de la casa. Pero tienen un problema: siempre acaban marchitándose, y más pronto que tarde. De modo que tenemos que estar siempre comprando nuevos adornos florales, y no son precisamente baratos. 

Si te apasiona la decoración con flores y estás harto de que las que compras se te sequen en tan solo unos días, tenemos una solución: Las flores preservadas. Es probable que hayas oído hablar de ellas, pero seguro que hay muchos detalles que desconoces. Te contamos qué son y todo lo que debes saber sobre ellas si quieres hacer arreglos con este tipo de flores. 

Qué son las flores preservadas

Aunque existe mucha confusión en este sentido, las flores preservadas no son flores secas. Las flores preservadas son flores 100% naturales deshidratadas a través de un proceso químico, que permite que duren mucho más de lo habitual. Tras ser cortadas, se someten a un proceso en el cual se sustituye la savia y el agua de la misma por un líquido preservante que consigue mantenerlas con buen aspecto. Así que se acabaron las flores marchitas. Eso sí, no todas las variedades pueden preservarse, y es por ello que a menudo suelen combinarse con flores secas.

¿Cuál es la diferencia entre flores secas y flores preservadas?

Las flores secas son flores frescas y naturales que han sido sometidas a una técnica de secado al aire. Durante este proceso las flores pierden su agua y se deshidratan. En cambio, como ya hemos visto, las flores preservadas se trabajan con técnicas más complejas y requieren de ciertos productos para conservar su aspecto y forma.

Simply FlowersFoto: Pinterest (Simply Flowers)

¿Las flores preservadas tienen olor?

Aunque se tiende a pensar que las flores preservadas no huelen a nada, es falso. El método de preservación no elimina el olor de la flor natural, lo mantiene y conserva al igual que cualquier otra que no haya pasado por ese proceso. 

¿Cuánto dura una flor preservada?

Las flores preservadas pueden conservarse durante meses, e incluso años. Además, en algunos casos hasta parecen frescas. No requieren de cuidados, ya que no deben regarse ni podarse. Simplemente, de vez en cuando hay que quitarles el polvo que puedan haber cogido con un paño suave y con mucho cuidado. Tampoco conviene que les de el sol de forma directa ni que estén en lugares muy húmedos. Y, sobre todo, no las introduzcas en recipientes con agua. 

Cómo decorar con flores preservadas

Decorar con flores preservadas es igual o más sencillo que hacerlo con flores frescas. Y es que tienen la ventaja que duran más que estas últimas, y, por tanto, ofrecen más opciones. Por ejemplo, puedes usarlas para realizar coronas de flores que quieras colgar permanentemente, ya que tienes la certeza de que mantendrán el mismo aspecto que el primer día. 

De todos modos,  si estás pensando en hacer arreglos con flores preservadas y no sabes muy bien por dónde empezar, te damos algunas ideas maravillosas que seguro que te encantarán. Ahí van varias combinaciones con flores de este tipo.

Diferentes combinaciones de flores preservadas

Sobre el autor

Elisabet Gonzalez Pellicer

Me gusta escribir desde que tengo memoria y me interesa todo lo que tenga que ver con la cultura, el feminismo y la sostenibilidad.

Soy graduada en Periodismo y Humanidades por la Universitat Pompeu Fabra y he trabajado como periodista en distintos medios (Europa PressDiari AraNúvol, etc.), y como técnica de comunicación en el área de Ecología Urbana del Ayuntamiento de Barcelona.

En mi tiempo libre nunca paro quieta y gran parte de este lo dedico a algunas de mis grandes aficiones: escribir poesía, cantar y escalar.

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