Cada vez más, en los proyectos para exteriores, sea cual sea su envergadura, se incluyen propuestas para aclimatar el espacio en base al elemento fuego, aprovechando todas sus virtudes. Por su valor como fuente de calor, pero también por sus connotaciones de bienestar y por su efecto lumínico. Chimeneas, estufas y braseros se están convirtiendo en imprescindibles de estos espacios, durante todo el año, también en las frescas noches de primavera y verano, formando parte de las tendencias outdoor.
Desde tiempo inmemoriables, las personas se situaban en torno a las llamas como lugar de reunión, de recogimiento. En las estancias interiores, esta fuente de calor siempre se ha vinculado al concepto de ‘hogar’, con las chimeneas como máximo exponente de esta evocación, una tradición que ha llegado hasta nuestros días, con el permiso de la innovación que ha supuesto en los últimos años el diseño de estas piezas, la variedad de combustibles, las características técnicas, etc. Si aludimos a la historia antigua, el fuego tuvo también su protagonismo al aire libre, en este caso, en forma de fogatas.
Es evidente, pues, que el fuego ha formado parte desde siempre de nuestras vidas. ¿Habrá que buscar en el efecto hipnótico de sus llamas la respuesta a su inmortalidad? Lo que sí sabemos es que dicha sensación es parte de su atractivo natural, al que hoy en día seguimos ‘enganchados’ cuando concentramos nuestra mirada en el fuego.
Pero el poder de las llamas va mucho más allá. Actúa como sistema de calefacción también y de eso se trata cuando queremos disfrutar del ambiente al aire libre en el caso de que las temperaturas sean bajas, ya sea en la terraza, el porche o el jardín. Dependiendo del tipo de espacio, de su tamaño y de su finalidad deberemos elegir un producto u otro, cuyas características responderán a estas necesidades.
Las virtudes del fuego son su valor como fuente de calor, sus connotaciones de bienestar y su efecto lumínico
Los hay que funcionan con leña tradicional, pero cada vez más se imponen los de gas por la comodidad de su uso. También puedes determinar que la fuente de calor ocupe un espacio fijo o que se pueda trasladar fácilmente con ruedas. Eso sí, es fundamental la garantía de que los materiales con los que está fabricado el producto sean resistentes a las inclemencias meteorológicas, de ahí que en su mayoría suelen ser metálicos, así como que incluyan los sistemas de seguridad necesarios.
Sea cual sea el producto elegido finalmente -chimenea, brasero o estufa- no cabe duda que a tu espacio exterior aportará calidez y confort ambiental, y un plus de originalidad estética, teniendo en cuenta la variedad de diseños que existe en el mercado. Y todos ellos ofrecen también ese atractivo efecto lumínico que tiene el fuego, especialmente cuando cae la noche.
Toma buena nota de nuestra selección de piezas para ambientar los espacios al aire libre, no solo en viviendas, sino también para espacios públicos como hoteles, restaurantes, etc