Uno de los objetivos a los que nos enfrentamos cuando creamos la distribución de nuestro hogar, es hacerlo de la forma que se adapte al máximo a nuestras necesidades, y es que esto es una tarea compleja si nos fijamos en el tamaño de nuestros hogares.
El problema es que la mayoría de nosotros vivimos en casas no muy amplias en plena ciudad, donde parece que hay que estudiar muy bien cada estancia para sacarle el máximo partido y, cuando nos ponemos manos a la obra, los espacios pequeños siempre son un problema.
Por otro lado, la moda de los espacios abiertos llegó hace ya algunas décadas para quedarse y es, aunque no lo creas, una de las mejores técnicas para crear esa sensación de amplitud que tanto les falta a estas pequeñas casas. Sin embargo, en el día a día, quizás es útil disponer de algún elemento que divida estos espacios para facilitar la convivencia y que la intimidad también sea posible. En esto los separadores juegan un papel fundamental.
Además, mientras que una pared es un muro fijo, cualquiera de las opciones para separar espacios que encontrarás aquí, pueden eliminarse o modificarse según tus necesidades.
Recuerda que antes de decidirte por uno de ellos debes pensar si el problema que te ha llevado a querer dividir el espacio es algo temporal o permanente. Por ejemplo, podemos querer delimitar un espacio de juegos para los niños. En este caso lo mejor sería buscar una solución temporal, ya que en unos años los niños crecerán y dejarán de necesitar estos metros cuadrados.
Por el contrario, si queremos separar la cocina del comedor con el objetivo de que los olores de los alimentos no se cuelen en este segundo espacio, lo más lógico es optar por una solución permanente.
5 separadores para espacios abiertos que querrás tener en tu casa