El confinamiento ha traído tras de sí una oleada de reformas de interior. Durante semanas vivimos entre las cuatro paredes de nuestro hogar. Este era el único espacio habitable. Con el tiempo fuimos cambiando nuestros hábitos, pero si algo dejó evidente la cuarentena fueron las carencias de ciertos espacios que ya necesitaban ser reformados
Baños, salones e incluso cocinas que pedían a gritos un cambio. Algunas personas se pusieron manos a la obra durante el confinamiento, mientras que otras le ponen solución ahora. De hecho, entre todas las zonas de la vivienda, la reforma de cocinas encabeza la lista de renovaciones tras el confinamiento. Un espacio que, si bien en ocasiones tendemos a recargar con objetos y otros utensilios, es importante mantenerlo en orden para que quepa todo y puedas disfrutar cocinando.
No obstante, a la hora de planificar una reforma son muchos los detalles que hay que tener en cuenta. Por lo general, tenemos claro qué es lo que queremos cambiar y cómo queremos que sea el resultado, pero en el camino normalmente surgen imprevistos que retrasan los plazos, nos obligan a aplicar cambios en la idea original o incluso a rediseñar por completo el proyecto que teníamos en mente.
Errores más frecuentes en la reforme de una cocina
La Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) han recopilado los seis errores más frecuentes que se comenten al realizar reformas para poder tenerlos en cuenta y evitarlos cuando planeemos una remodelación en nuestro hogar.
Lo primero que se recomiendan es contar con profesionales que puedan entender todas nuestras necesidades y adaptarlas a través de una ficha técnica. Podremos comunicarle nuestros intereses y nos hará preguntas enfocadas a conseguir la cocina más práctica y funcional, a la par que estética.
Esas preguntas estarán relacionadas con nuestros hábitos de vida y consumo, entre las que se incluyen cuestiones como los movimientos que realizamos en nuestras tareas en la cocina, para alcanzar la distribución y el espacio de almacenaje que necesitamos y conseguir una cocina cómoda y adaptada a nosotros.
Para llevar a acabo una reforma de cocina es importante tener en cuenta nuestros hábitos de vida y consumo
Otro tema que se ha de tener en cuenta a la hora de reformar una cocina es qué tipo de residuos generamos y cómo queremos gestionar su tratamiento; qué perfil de cocinero somos, es decir, si cocinamos lo justo en casa o necesitamos las máximas prestaciones de electrodomésticos casi profesionales adaptados al ámbito doméstico; si tenemos que poner muebles a diferentes alturas para mantener una buena ergonomía y así evitar dolores de espalda o musculares, etc.
No olvides tener en cuenta las necesidades técnicas de los electrodomésticos. Muchas veces presentan sistemas innovadores que pueden conducir a error, por ejemplo, muchos no añaden tomas de agua para hornos y frigoríficos, tomas de agua caliente también para lavavajillas, tomas eléctricas para trituradores, calientaplatos, envasador al vacío… Se trata de detalles esenciales que hay que definir antes de comenzar la obra.
También deberás estar atento a todas las barreras arquitectónicas que puedas encontrar en tu cocina; ventanas, tabiques, falsos techos, rodapiés... Considera cada detalle y, si quieres que tu cocina se abra al salón con un diseño contemporáneo, pon todavía más atención a su composición. Un tipo de reforma muy estilosa y demandada, pero que requiere que tengamos consciencia del espacio que ocupará, además de otras necesidades técnicas, al ser bastante complicada de ejecutar.
Por último, respecto al estilo de la reforma y su resultado estético, es imprescindible que estén bien engranados los elementos estructurales de la reforma con el diseño final. Si los elementos estructurales se plantean al inicio de la redacción del proyecto, conseguiremos la cocina que necesitamos. ¿Te animas ya con esa reforma integral de tu cocina?