Errar es humano, pero si algo bueno podemos sacarle a nuestras equivocaciones son unas lecciones de aprendizaje que también te serán útiles a ti que nos lees y que a veces puedes andar algo perdido.
El lado bueno es que, en materia de decoración, nada es definitivo, es decir, todo riesgo que cometas se puede rectificar, eso sí, ¿qué necesidad hay de correrlo? Teniendo en cuenta estos consejos y con una correcta planificación no habrá nada en tu hogar que necesites rectificar.
Rendirte a las modas
Olvidar tus gustos, tus preferencias y hasta tu personalidad a favor de las tendencias es algo que no te puedes permitir. Piénsalo, las modas cambian a menudo, pero seguramente tú no puedes permitirte el que tu hogar se vaya adaptando a cada una de ellas. Elige tus favoritas y, si son muchas, apuesta por incluirlas en casa en objetos decorativos. Sabemos que el terrazo ha vuelto, pero no es lo mismo convertir toda tu cocina que comprar una mesa, un marco de fotos o un jarrón en este material.
Lo de la impersonalidad te puede pasar tanto por exceso como por defecto. Es decir, puede que te frenaras al comprar ese papel pintado tropical y optaras por dejar la pared au naturel y que para el comedor te hayas decantado por unas clásicas sillas de madera. Dicho así no suena mal, pero si no arriesgas con nada caerás en plasmar una decoración estándar y que, aunque sea bonita, no despertará ningún otro sentimiento en quien la vea.
Baile de tamaños
Es un clásico a la hora de elegir sofá, cama, alfombra y demás muebles de grandes dimensiones que pueden comprometer el espacio disponible en nuestro hogar. Puede ser que tú lo hayas medido una y otra vez y que, finalmente, cuando llegue el momento de ubicarlo en su lugar no encaje. Frustración, drama y enfado modo on.
Para que esto no te ocurra a ti asegúrate de que lo has medido absolutamente todo. Sí, no vale con la pared en la que irá apoyada la estantería. También debes saber cuánto miden las ventanas, los enchufes, los radiadores, el zócalo… Puede que esos pocos centímetros que tu no has tenido en cuenta marquen la diferencia de que tu sofá soñado tenga o no cabida en tu salón.
Poca luz
Es uno de los factores que más valoramos al adquirir una casa –los que se dedican el Home Staging bien lo saben– y, sin embargo, a la hora de la verdad, no prestamos mucha atención a las lámparas, bombillas y apliques que deberán iluminar nuestro hogar.
Puede que, como mucho, hayas dedicado algunos segundos –y cierta ilusión– a elegir tu lámpara de techo, pero poco más. Trata de diversificar los puntos de luz y elige tonalidades claras, que produzcan calidez pero no den lugar a un espacio lúgubre y sin gracia.
Accesorios en exceso
Sí lo sabemos, esa manta era muy gustosa y era la pareja perfecta de tu sofá, pero aquel reloj de pared fue un capricho, por no hablar de los infinitos cojines que inundan tu cama. Y así podríamos seguir horas, porque a veces, no tenemos límite a la hora de acumular complementos para nuestro hogar.
Necesitas simplificar, reducir y aplicar el tan manido y a la vez tan cierto «menos es más». Si buscas que la decoración de tu casa transmita orden, calma y paz no lo lograrás con estanterías y camas abarrotadas. Elige calidad sobre cantidad, quizá tardas más tiempo en completar la decoración, pero el resultado final convencerá mucho más.
Atención a los cuadros
Puede parecer que colgar un cuadro es algo sencillo, que vasta con fijar un clavo en la pared y listo. Pero nada más lejos. El proceso en sí no siempre es sencillo y cuando podría parecer que lo tenemos todo controlado, nos asalta una duda: ¿A qué altura deberían ir los cuadros?
Esta pregunta nos la hemos hecho muchos de nosotros a la hora de decorar nuestro piso, prueba de ello es la de búsquedas que registra en Google. Pues bien, los expertos tienen una respuesta consensuada y que, por lo tanto, seguiremos a rajatabla: deben ir a un metro y medio del suelo –especialmente si es uno solo–, y bajo ningún concepto debes colocarlos a tu misma altura.
Evidentemente, esto lo puedes aplicar también a espejos y otros elementos decorativos que compartan las mismas características.