'Érase una vez un castillo': Aceptar el paso del tiempo y toda la belleza que hay en él

La colección O/I 2021-2022 de Lo de Manuela es un viaje por la historia y sus castillos, pero sobre todo es el ejercicio de imaginar nuestra vida en uno de ellos y convertir sus frías paredes en cálidos escenarios de nuestra vida cotidiana, a la luz de las velas y al color de los más suaves tejidos.

‘Érase una vez un castillo”: Aceptar el paso del tiempo y toda la belleza que hay en él
‘Érase una vez un castillo”: Aceptar el paso del tiempo y toda la belleza que hay en él

Hay interiores que nos cuentan historias. Así, como un lienzo en blanco en el que crear e incorporar elementos puros y naturales ha concebido Lo de Manuela algunos de los castillos más históricos de la geografía francesa. Escenario de cuentos inolvidables, de historias de reyes y reinas, el Palacio de Chantilly, el Castillo de Las Damas -situado en el Valle del Loira- y el Chateau d’Herouville, cerca de Paris, son ahora el hilo conductor de Érase una vez un castillo, la última colección de la firma española.

Tal y como cuenta su fundadora, Martina Klein, “Hemos recopilado historias de aquellos castillos con una historia muy peculiar. Tres castillos que nos han inspirado y en cuya piel nos hemos puesto metafóricamente ¿Qué significa ser un castillo? ¿Qué significa revivir tantas vidas? ¿Qué significa estar en un lugar estratégico? Controlar lo que sucede, lo que viene, lo que va, proteger a los tuyos... Hemos jugado con la metáfora de ser protección y rehacer vidas”.

‘Érase una vez un castillo”: Aceptar el paso del tiempo y toda la belleza que hay en él

El Castell de Foixà, en el Empordà catalán ha sido el lugar escogido para proyectar esta colección. Edificios llenos de pasillos secretos que esconden recuerdos y misterios, llenos de memoria y cuadros silenciosos que observan y cuentan historias a quien quiere oírlas, historias de vidas intensas. Lugares estratégicos en colinas que dominan el paisaje y el rio, dueñas del amanecer, tormentas y ocasos, y como tal, las vemos venir y nos preparamos para ello organizando bienvenidas cuando queremos festejar y compartir, o bajamos las compuertas cuando lo que necesitamos es protegernos de los peligros, sean enemigos disfrazados, angustias galopantes o pandemias inesperadas.

“A nivel de interiorismo hemos entrado en los pasillos y los hemos llenado de nuestros linos. El resultado, es el mestizaje de algo tan histórico y tan, en principio frío, con la calidez de los linos en las diferentes formas en las que los hemos usado y el resultado es maravilloso”, Martina Klein.

‘Érase una vez un castillo”: Aceptar el paso del tiempo y toda la belleza que hay en él

Lo de Manuela, caracterizada por el uso del lino en sus colecciones, va más allá y nos ofrece diferentes formas de tratarlo: preciosos bordados, estampados florales inspirados en el siglo de las luces británicos, tejido elegantes Jacquares… Más allá, tejidos para el hogar en terciopelo de algodón aportan ese toque más cálido para los interiores otoñales e invernales que se complementa con mantas de cashemir.

A la amplia gama de textiles se une su tradicional vajilla de Limoges de animales y dos nuevas: una elegante vajilla decorada con flores y pájaros en marrón y beige, y otra maravillosa vajilla blanca con relieve que nos traslada al Palacio de Chantilly en el que Françoise Vatel nos recibe elaborando la crema homónima. De este recupera también infinitos manteles en Jacquares de tonos sutiles para mesas largas de cara a las fiestas, tal y como en los banquetes de tres días que tenían lugar en la corte de Luis XIV.    Para realzar la elegancia de los tejidos en la mesa y las nuevas vajillas, las nuevas cristalerías labradas en colores lisas, que son acompañamiento perfecto para este festival de texturas y materiales nobles.

‘Érase una vez un castillo”: Aceptar el paso del tiempo y toda la belleza que hay en él

“En la parte textil del hogar hemos intentado hacer pues ejemplos muy bonitos de camas pues con sabanas color chocolate, otras más crudas, después de la pandemia está más de moda todavía”, Martina Klein.  

En el resto del hogar, una nueva gama de básicos que constan de seis colores que van desde el marrón oscuro, pasando por otros tonos medios, hasta llegar a las tonalidades púrpuras y una elegante lavanda ceniza. Un cromatismo muy sofisticado y femenino que nos evoca a El Castillo de Las Damas, conocido por las diferentes mujeres y su persistente lucha a lo largo de los siglos, las que lo construyeron, lo salvaron de su derribado, lo cuidaron, ampliaron, y le dieron el papel relevante en las ocasiones más importantes de la historia francesa, siendo hospital de campaña en la I Guerra Mundial y salvoconducto para judíos y franceses que escapaban de los nazis en la segunda.

‘Érase una vez un castillo”: Aceptar el paso del tiempo y toda la belleza que hay en él

Estampados en cojines de lino se recuperan los “Black Shades”, técnica de reminiscencias grecorromanas que se puso muy de moda en la Inglaterra del siglo XVIII. Este estilo sofisticado y los tonos chocolate y púrpura que podemos encontrar en los diversos textiles de todo el hogar nos recuerdan también al último de los castillos, el Chateau d’Herouville, un castillo lejos de dragones y cortes, habitado por reyes del pop y el rock del siglo XX. Un lugar donde se grabaron algunas de las canciones más bellas de nuestra época como “The yellow brick road”, “Candle in the wind”, de Elton John, o “Staying Alive”, de Bee Gees.

‘Érase una vez un castillo”: Aceptar el paso del tiempo y toda la belleza que hay en él

Érase una vez un castillo es la escenificación de la metáfora de nosotras como castillos, descubrir en ambos la fortaleza y la fragilidad, el poder de los renacimientos, la aceptación del paso del tiempo y toda la belleza que hay en él, la importancia de recordar de dónde venimos y proyectar nuevos reinos que conquistar. Somos fortaleza, somos hogar, somos puntos de referencia para quienes viajan y, por supuesto, somos coleccionistas de historias, como lo son y han sido siempre los castillos.   

                                                                                                                     © Rectimepro

Sobre el autor

Noelia Chaves

Periodista

Periodista. Apasionada de la fotografía, el arte, la historia y las letras en todas sus variables. Animal audiovisual, antes trabajaba en la televisión ahora escribo para la Revista Interiores.

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