Personalidades talentosas que se acoplan a la perfección y aportan su experiencia y conocimientos sobre profesiones a los que se dedican con pasión. Tomás Alía, Pepe Leal y Carolina Castedo son el jurado de la gran apuesta de la temporada de Antena 3, un jurado que conjuga la arquitectura, el interiorismo y el mundo de la construcción para guiar y valorar el trabajo de diez parejas de peones que sueñan con ser los primeros ganadores de Masters de la reforma. Este trío profesional ha concedido una entrevista en exclusiva a
Interiores en la que desvela los motivos de su apuesta y las claves de una competición que está llamada a hacer historia en la pequeña pantalla.
“Hay que crear conciencia de lo importante que es democratizar el diseño”
¿Por qué dijisteis sí al programa Masters de la reforma?
Pepe Leal: Por la posibilidad de hacer un programa que tuviera que ver con el mundo de la decoración y añadir una experiencia nueva en mi vida. Además, Shine Iberia es una productora que cuida mucho los detalles y eso me ayudó a decidirme, porque no siempre se presenta una oportunidad como esta.
Carolina Castedo: Pepe sí ha hecho sus pinitos en el mundo de la televisión, pero yo no había hecho nada, por lo que estaba ante una experiencia muy interesante. Además, me apetecía llevar a la pantalla la imagen de las mujeres del mundo de la obra y las reformas. Me parecía un reto muy interesante y, como apunta Pepe, la productora nos cuida mucho y eso hace que te sientas respaldado.
Tomás Alía: Uno de los motivos de esta apuesta era la necesidad de crear conciencia de lo importante que es democratizar el diseño. Vivimos en un país en el que no se valora esta profesión y llegué aquí para mostrar lo importante que es vivir rodeado de confort, estética y belleza.
Masters de la reforma trata de enseñar al espectador cómo se hacen las cosas a partir de los pasos, buenos o malos, que se llevan a cabo.
Carolina: El programa da mucha importancia a la reforma, al inmueble, los obstáculos que se pueden encontrar, entender un proyecto, saber darle la vuelta y replantearlo, ofrecer al cliente unas propuestas que le satisfagan más allá de cubrir con sus necesidades. Es importante que el espectador vea que se puede atrever a hacer una reforma.
¿El interiorista y el decorador nacen o se hacen?
Pepe: Es cuestión de trabajar mucho como cualquier otro profesional, es decir, que las musas te pillen trabajando. El decorador debe ver mucho, viajar para empaparse de lo que se hace en otros lugares y, sobre todo, dedicarle tiempo a su profesión. Es cierto que para destacar hay que tener una cierta sensibilidad. Si naces con esa aptitud y no la cultivas, no servirá de nada. Hay que trabajar muy duro para destacar.
¿Hay evolución en los peones?
Tomás: Hay una evolución radical a nivel profesional y personal. Están conviviendo y eso conlleva un aprendizaje, y, en el plano laboral, empiezan a discernir lo que está bien hecho y aquello que resulta estético.
Carolina: Paso bastante tiempo con ellos en la prueba de exterior y es cierto que muchos vienen con mucha idea de interiorismo, otros controlan más la parte de la obra y los hay que no tienen ni idea de nada, pero todos han partido de cero y la audiencia verá cómo muchos se atreven a hacer pasta y levantar muros de ladrillo.
Pepe: Algunos han aprendido a poner papel pintado o a elegir unos muebles en vez de otros. Lo que resulta muy interesante es que los que venían del mundo de la construcción se abren y aprenden la parte más estética, y viceversa.
“Cada vez es más importante el hábitat y el espacio en el que vivimos”
¿Por qué lo espectadores deben ver Masters de la reforma?
Tomás: Porque el mundo no está
hecho solo de comida y moda. El producto interior bruto de este país
depende de la construcción, el diseño, el interiorismo, el paisajismo, los anticuarios, el tejido de todos los oficios artesanos… Mucha parte de nuestra economía depende de todas estas profesiones.
Pepe: Aunque ha habido otros programas de decoración y de reformas con éxito, este sí aglutina esa parte de la emoción y evolución en las parejas. Pero, además, es muy didáctico, la audiencia no solo va a aprender de la reforma pura y dura, sino que en las pruebas de expulsión se tratarán estilos decorativos, que es lo más difícil de enseñar.
Carolina: Y, además, es una oportunidad para valorar a esos trabajadores que dejan preparado un espacio para que sea decorado.
¿La decoración es accesible a todos?
Tomás: Hay muchas formas de hacer lo mismo y existen elementos asequibles gracias a todas esas marcas que han hecho llegar al consumidor productos para la reforma y decoración.
Pepe: Esas compañías han popularizado la decoración como anteriormente pasó con el mundo de la moda. Cada vez es más importante el hábitat y el espacio en el que vivimos.
Tomás: Hay que tener en cuenta que el interiorismo abarca todo: estancias de relajación, hospitales, iglesias, guarderías infantiles, residencias geriátricas, hoteles, ministerios públicos…
¿Cómo ha sido trabajar con Manel Fuentes?
Carolina: Hay una química especial con Manel y se ha generado muy buena sintonía entre los cuatro. Fuentes es un grandísimo profesional y un artista como la copa de un pino.
Pepe: Me encanta ver cómo hace todo tan natural y fácil.
Tomás: Me contagia una energía muy buena y es un hombre profundamente inteligente.