Un dúplex con buhardilla en el corazón del Pirineo catalán ha sido unos de los últimos trabajos realizados por la interiorista Pia Capdevila. En este caso, 'Tartero' se trata de una vivienda que los propietarios querían convertir en una segunda residencia en medio la montaña. Un espacio para disfrutar durante todo el año, pero que contaba con un requisito: huir del clásico look ceretano tan característico de las casas de la zona. El resultado, no puede estar más a la altura.
Solo tenemos que fijarnos en los detalles naturales y la gama cromática en tonos neutros que acompaña cada una de las estancias para acertar que tras este proyecto de rehabilitación se encuentra el buen gusto de Pia Capdevila. El estudio ha reformado de manera integral esta casa que cuenta con tres plantas bien diferenciadas.
En la planta baja nos encontramos con la cocina, el comedor y el salón; mientras que en la planta primera hay tres dormitorios y dos baños. Por último, la buhardilla a dos niveles termina de coronar el espacio.
Para la interiorista Pia Capdevila, responsable de la reforma, fue todo un reto. A pesar de ello, consiguió dar un giro a los espacios y al interiorismo manteniendo la esencia de la zona usando materiales tradicionales y naturales, pero jugando con el efecto de la madera pintada en una paleta de grises para evitar el efecto cabaña que da el color de la madera.
Una de las características de esta reforma es que se usaron los mismos materiales en diferentes estancias pero trabajados con distintos acabados.
Todo un acierto de interiorismo, seguido del aprovechamiento de los espacios gracias a la funcionalidad con la que ha sido diseñada la casa. Por ejemplo, originalmente la cocina estaba abierta al salón-comedor, pero como una de las premisas de los propietarios era ganar algo más de espacio, se decidió integrar el espacio del antiguo garaje a la vivienda y se ubicó en él la nueva cocina.
Este ajuste permitió ganar más espacio en la planta baja para aumentar el espacio de almacenamiento, poder añadir un pequeño aseo de cortesía y convertir la zona de estar en un espacio más amplio y cómodo para la familia.
Por otro lado, una de las características de esta reforma es que se usaron los mismos materiales en diferentes estancias pero trabajados con distintos acabados. Una apuesta por conectar y cohesionar toda la residencia bajo un mismo prima estético, lo que dota de personalidad a cada zona sin olvidar la base de un estilo común que nos acoge a cada paso.