Tanto las que hemos tenido bebés como las que no, nos podemos imaginar la tremenda ilusión que hace preparar el dormitorio para la llegada este nuevo miembro de la familia. No obstante, también puede ser un poco estresante, especialmente a la hora de decidirte entre tantos diseños y estilos decorativos. Tanto si estás a punto de ser mamá como si sencillamente te interesa estar al día de todas las nuevas tendencias en decoración, ¡hoy estás de suerte! Hoy te traemos las 5 ideas en decoración infantil que te ayudarán a planificar este proceso, para que el buen gusto te acompañe en esta nueva aventura.
La habitación para el bebé es el lugar donde empezará su nueva vida. Por ello, la decoración y la organización de este cuarto deben estar bien planificadas, ya que la elección de los colores, las texturas o los materiales que escojamos tendrán un impacto mucho mayor en ellos, y cada sensación y experiencia serán completamente nuevos. Decorar el dormitorio para nuestro peque es, por tanto, un proceso que debería reflejar la dedicación, entrega, esfuerzo, creatividad y todo el amor con los que esperas su llegada.
Recuerda que en ese cuarto tu hijo o hija comenzará a aprender, a soñar y a jugar. Por ello es importante que crees un entorno confortable para ellos pero también funcional para ti, en el que puedan sentirse seguros para ir descubriendo el mundo poco a poco, mientras facilitas al máximo sus cuidados (cambiador, zona de lactancia, etc.). Además, también te recomendamos que tengas siempre en cuenta que en la decoración del dormitorio del bebé, ‘menos es más’, o sea, que es mejor que dejes espacio libre, ya que a medida que vayan creciendo, irán acumulando juguetes y artículos varios.
En tus paredes, apuesta por diseños divertidos
Aunque muchos desaconsejan el uso de colores muy vivos en las paredes del dormitorio de nuestro pequeño heredero, ya que estos colores pueden afectar a su estado de ánimo, lo cierto es que los bebés también reciben muchos estímulos positivos a través de las paredes llamativas. Intenta dar con un diseño que, pese a contener colores vivos, sean de tonalidades pastel y acabados en mate, de manera que no sobre estimules a tu bebé. Tampoco es necesario que empapeles toda la habitación; hazlo sólo en una de las paredes, la que más destaque o la que tenga más luz.
Elige una cuna que crezca con tu bebé
La cuna es sin duda el elemento más importante del dormitorio de tu peque. Ten en cuenta que los bebés suelen estar en la cuna hasta aproximadamente los dos años. Un buen consejo para que ahorres el día de mañana es que escojas un modelo de cuna que no tengas que reemplazar durante ese tiempo, y que crezca con ellos. Existen modelos con varias alturas para que puedas adaptar la posición del colchón a la edad de tu bebé, o incluso también las hay que se transforman en pequeñas camas.
Si no dispones de mucho espacio, una buena opción es hacerte con una cuna que venga con un mueble acoplado, aunque ten en cuenta que cuando pasen dos o tres años, tendrás que encontrar otro lugar para almacenar las cosas que tenías allí.
Tu rincón para la lactancia
A la hora de decorar la habitación del bebé, no te olvides de un elemento que, aunque no es imprescindible, es siempre bienvenido: el rincón de lactancia. Escoge una buena butaca o una mecedora que te sea cómoda y colócala en el lugar de la habitación donde vayas a dar el pecho (esto no significa que lo vayas a hacer siempre en la habitación, ¡ni mucho menos!). A medida que vaya creciendo tu hijo, esa butaca se puede transformar en el rincón del cuenta cuentos.
Arropa a tu bebé con tejidos naturales
Los bebés son delicados y siempre es mejor, en la medida de lo posible, escoger textiles que sean 100% algodón. Esta es sin duda la opción más natural, además de ser mullida, de tener un tacto muy agradable y completamente transpirable. El algodón no se limita sólo a la ropa de cama y a la almohada de tu bebé; también puedes extenderlo a las alfombras (un elemento imprescindible si el suelo de la habitación es frío), toallas y otro tipo de textiles que haya en la habitación.
Cambiador, ¿sí o no?
Teniendo en cuenta que lo vas a utilizar durante un periodo limitado de tiempo, en lugar de condicionar un mueble completo para este uso, siempre es mejor optar por un cambiador de quita y pon que puedas colocar encima de una cómoda o de la cuna. Otra idea es que coloques una bañera/cambiador en el baño, si tienes más espacio. De todos modos, seguramente acabes improvisando cambiadores para tu bebé en cualquier lugar de la casa (tu cama, el salón…).