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Cómo decorar la casa en invierno sin perder la calidez del estilo natural

¡Las bajas temperaturas están a la vuelta de la esquina! Te mostramos algunos consejos e ideas para decorar de forma acogedora y cálida todas las estancias de casa

Voluminosas mantas de piel, sillas de borreguito, pana… Los materiales y colores del estilo natural se visten de inverno

La decoración de estilo natural también funciona en invierno. Te contamos como adpatarla
La decoración de estilo natural también funciona en invierno. Te contamos como adpatarla
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes Interiorismo: Alejandra Pombo

Con la llegada del frío, nuestro hogar se convierte en un refugio donde deseamos sentirnos cómodos y descansar después de un día gris y lluvioso. La decoración tiene un papel muy importante con este cometido, y es que es la encargada de crear ambientes cálidos y acogedores.

El estilo natural, que tanto nos gusta en verano, con sus fibras naturales, maderas y tonos crudos, también sobrevive al frío y lo hace reversionando sus piezas icónicas. De los plaids de lino, pasaremos a las mantas de lana: a las sillas de fibras les añadiremos cojines; y al color blanco se le suman el terracota, marrón y gris. Todos estos 'cambios', siguen inspirándose en la naturaleza y transmiten calma y paz. 

A continuación, exploraremos diez consejos e ideas de decoración que te ayudarán a transformar tu espacio en un oasis de estilo natural y calidez absoluta. Acompáñanos en este viaje de decoración invernal y descubre cómo puedes convertir tu hogar en un ambiente armonioso durante esta estación fría.

 

Estilo natural: 10 ideas para adaptarlo a la decoración invernal

 

Sobre el autor

Mariona Salvadó autora y redactora en Revista Interiores copia

Graduada en Filología por la Universidad Autónoma de Barcelona, me considero una amante de la fotografía analógica y el diseño. Poder combinar texto e imagen en una sola página otorga un sentido íntimamente relacionado con todo aquello que me atraviesa. Una idea que conecta con el silencio ensordecedor del mar cuando el sol se va. O el ruido del caer de las hojas una tarde de noviembre cualquiera.

En busca de gestos que todavía nos acercan y que delimitan algún punto de inflexión a lo cotidiano. Y supongo que es por eso que escribo a veces.