El ser humano pasa un 90% de su vida en espacios interiores y de los cuales un 60% lo pasamos en nuestras viviendas. Ha sido este periodo en el que nos hemos visto obligados a pasar más tiempo dentro de nuestro hogar cuando hemos comprendido y hemos sido conscientes del espacio que habitamos, el cual no siempre es de calidad.
Si analizamos la atmósfera de cualquier casa, el aire está 2,5 veces más contaminado que el aire exterior, incluso si vivimos en grandes ciudades. Esto se debe a que la carga de dióxido de carbono en espacios cerrados es mayor, reduciendo la calidad del oxígeno presente. Sin duda la calidad del aire interior es un punto al que prestar atención, pero son muchos más los factores que pueden intervenir en nuestra calidad de vida y, directamente, en nuestro estado anímico.
Además de prestar atención a un correcto aislamiento, elementos como los sistemas de climatización y domotización, electrodomésticos eficientes, una correcta iluminación o un mobiliario cómodo y no excesivo, se vuelven elementales para garantizar que nuestra vivienda contribuya por completo a nuestro bienestar.
Cuidar nuestra casa para que esta nos cuide, de esta idea nace el concepto Wellness Home. Viviendas en las que tanto el proceso de diseño, construcción y decoración gira entorno a la salud y el bienestar de sus habitantes. Cada vez son más las personas que, a la hora de invertir en su vivienda, buscan que esta mejore nuestro bienestar y contribuya a mantenernos sanos. Vivir en un espacio cuidado influye directamente en nuestra salud (la OMS calcula que las enfermedades crónicas relacionadas con la calidad de nuestro entorno y con nuestros hábitos suponen tres cuartas partes de todas las muertes a nivel mundial).
Es cierto que el entorno exterior a nuestra vivienda también interfiere en nuestro ánimo, pero, si lo que quieres es empezar por el lugar en el que habitas, te damos unas sencillas ideas para comenzar a crear un hogar Wellness que cuide de ti.
