Hacer una reforma en nuestro hogar, ya sea de manera integral o parcial, nunca es tarea fácil. Pueden ser muchos los motivos que nos lleven a realizarla: querer un mayor aprovechamiento del espacio, buscar un nuevo estilo para nuestra vivienda, optimizar las estancias, mejorar el estado del inmueble, lograr una mayor comodidad o funcionalidad y un largo etcétera.
Sea cual sea el motivo, lo principal a tener claro es que reformar implica tener en cuenta una larga lista de elementos: mano de obra (en caso de ser necesaria), elección de los materiales, contratación de interioristas o arquitectos, normativas pertinentes, etc. A menudo, el hecho de no tenerlos en cuenta puede conllevar, por un lado, que se hagan deprisa, sin cuidado y obteniendo un resultado que no es óptimo, o que se aplacen indefinidamente debido al estrés que puede generar no saber por dónde empezar o que aparezcan complicaciones a mitad del proceso, por otro.
Precisamente por eso, siempre es buena idea planificar correctamente el proceso de reforma teniendo en cuenta todos y cada uno de los elementos y pasos a llevar a cabo desde un primer momento y previamente a iniciar el proceso. En este sentido, hemos querido compartir una serie de consejos imprescindibles que podemos seguir para realizar una reforma en nuestro hogar y que sea todo un éxito.