El mes de septiembre es un periodo de adaptación, de retomar la actividad y la vuelta a la rutina diaria. Un periodo en el que empezamos a sentir el hastío y en el que nos invade el síndrome postvacacional. Es este el motivo que hace que muchos deseemos prolongar esa sensación de paz y calma que el verano nos proporciona. La duda es si podemos trasladar esta sensación a nuestro hogar y convertirlo en un auténtico refugio que nos ayude a superar esta vuelta a la normalidad.
La monotonía que sentimos al recuperar la rutina no solo afecta a nuestro ánimo haciendo que descansemos peor y que estemos de bajón. Contar con un espacio propio que amortigüe esta sensación puede ser un modo de hacernos más llevadera esta vuelta favoreciéndonos anímicamente.
Existen una serie de pequeñas intervenciones que pueden ayudarnos fácilmente a recuperar esa sensación que nos transmite la estación estival. Fernando Pozuelo, director del estudio de paisajismo Fernando Pozuelo Landscaping Collection, ofrece cinco ideas para hacerlo realidad y lograr que vivamos en un verano interminable.