El blanco y la madera son la pareja perfecta para decorar cualquier estancia de nuestra casa. Independientemente de dónde vivamos, del estilo que más nos guste y del tamaño de nuestra casa, esta combinación siempre será un acierto asegurado. Aunque, es especialmente recomendable para pisos y estancias pequeñas, ya que el blanco y la madera (en su versión más clara) nos ayudan a potenciar la luz natural y, así, ampliar la sensación de espacio.
No debemos olvidar que la madera es uno de los grandes materiales admirados por los interioristas, por su versatilidad, resistencia y estética natural. Y, aunque se ha debatido mucho sobre su presencia en cocinas y baños, ya se ha hecho su lugar como la combinación decorativa más recurrente para conseguir espacios cálidos y acogedores.
Cómo cuidar y mantener la madera en la cocina
No hace falta tener muchísimas precauciones para conseguir mantener la madera en perfecto estado, y con más motivo si contamos con el blanco como aliado, que puede usarse en aquellas superficies que tengan más probabilidades de mojarse, como es el caso de las encimeras.
Aún así, estos son algunos consejos para prolongar la vida de la madera y evitar su desgaste:
- Limpia las superficies de madera con frecuencia y con productos aptos
- Cepilla y lija para que la superficie siga manteniéndose en buen estado
- En el caso de que se formen grietas, puedes rellenarlas con cera
- Barniza las superficies cercanas o que formen parte de la encimera
- Si cae agua en alguna estantería o mueble, límpialo inmediatamente y no dejes que se seque cerca de una fuente de calor, podría deformarse
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