Las alfombras son uno de los recursos decorativos que han prevalecido a lo largo de los siglos, sobreviviendo a estilos, culturas, reinados... sin inmutarse. El motivo puede deberse a su capacidad de adaptación y su versatilidad.
Hasta ahora limitábamos el uso de alfombras a los meses más fríos del año. El empleo de lanas o tejidos cálidos hacía necesaria su retirada con el cambio de estación. Pero hoy en día esto no es un impedimento, los nuevos tejidos y materiales usados para su fabricación, hacen posible el concepto de alfombras de verano que pueden utilizarse durante todo el año. Además, han dejado de ser un objeto reservado al interior del hogar y en la actualidad podemos lucir también las alfombras para exterior.
Este verano podemos completar el look de nuestro patio o terraza con alfombras vinílicas de coloridos patrones, o también con las alfombras de fibras naturales como el sisal, coco o yute, perfectas para ambientes más bohemios y naturales. Otras firmas apuestan por las alfombras de algodón lavable, perfectas para las casas con niños pequeños. Su variedad de colores y diseños permite que se adapte a todos los estilos y ambientes. Es el must de esta temporada.
Cómo elegir una alfombra para el verano
Nuestro principal objetivo será encontrar una alfombra fresca, por lo que lo primero en lo que debemos fijarnos es en su grosor. Cuanto más gruesa sea, mayor masa térmica – un atributo que nos viene muy bien en invierno, ya que retiene el calor del sol y lo libera al caer el día-. En verano, queremos todo lo contrario, una alfombra fina y fresca que decore y aporte calidez sin sumar calor a los ambientes. En resumen, debemos buscar alfombras finas.
Las alfombras con pelos o hilos largos tampoco son recomendables para los meses de verano, ya que estas fibras son un indicativo de calidez. Las alfombras de verano son más lisas, planas y con un ‘pelaje’ corto.
Por ende, el color también influye, y al igual que nos pasa con la ropa – evitando el color negro a toda costa – las alfombras de verano deben ser de colores claros o vibrantes. Lo ideal será escoger alfombras en tonos pastel, blancos, crudos o incluso algún verde agua, amarillo o rosa.
Alfombras de verano: materiales más comunes
Antes de listar los materiales más recomendados para usar en textiles y alfombras de verano, debemos prestar especial atención a cómo éstos están tejidos. Si, los hilos están prensados y ajustados, la alfombra será más fresca, ya que no creará cámaras de aire en su interior – algo muy típico en las alfombras de algodón o lana, que almacenan el calor durante mucho tiempo y que son ideales para los meses de frío-.
A pesar de este importante detalle, hay materiales esencialmente más frescos y ligeros que otros. Es decir, por lógica, nunca escogeremos alfombras de lana para el verano, así como no escogeremos alfombras vinílicas en invierno. Ya hemos hecho un pequeño spoiler, pero seguimos con una lista de los mejores materiales para una alfombra de verano.
Alfombra de algodón Yasin Beige de Benuta
1. Alfombras de verano de algodón
Las alfombras de algodón son las estrellas de la decoración durante todos los meses del año, pero hay una ligera diferencia que indica si son más adecuadas para el verano o para el invierno. Si decidimos apostar por una alfombra de verano de algodón, debe ser ligera, fina y sus hilos han de estar prensados y ajustados.
Alfombra de verano artesanal de yute Sharmila de Westwing Collection
2. Alfombras de verano de fibras naturales
¡Materiales como el lino, el yute, el coco, el bambú o el cáñamo, debido a su ligereza y frescor, se encuentran entre los tejidos ideales para las alfombras de verano.
Alfombra de verano vinílica de Mubusi
3. Alfombras de verano vinílicas
Las alfombras sintéticas o de vinilo, son muy resistentes y muy frescas. Dada su frialdad, no suelen usarse en salones o comedores durante los meses de invierno. Pero, es en verano cuando ganan protagonismo y se apoderan de la decoración interior y exterior.
Tipos de alfombras de verano